Novela original por: Mo Chen Huan 莫晨歡
The Earth is Online
The Earth is Online
Capítulo 5
Traducido por: Firu Firu
La niña del
mosaico se marchó saltando después de dejar esa extraña pista.
Tang Mo
respiró hondo y aguantó su deseo de matar a la pequeña niña del mosaico.
Ahora era “de
día.” El demonio había desaparecido y los ángeles podían caminar libremente.
Ahora que habían estado en este extraño lugar por unas horas, Tang Mo y el charlatán
ya no estaban tan nerviosos. Las dos personas tomaron sus varas y caminaron
hacia la estantería quemada. Tang Mo se agachó y miró la estantería que había
sido reducida a cenizas.
Había 23
estanterías en el tercer piso de la biblioteca. El que fue quemado esta vez fue
el noveno estante desde la mesa de ayuda.
“No está
caliente.”
El charlatán
lo miró. “¿No está caliente?”
Tang Mo
asintió. “Según la voz del niño, la estantería se quemó durante toda la noche,
por lo que es plausible que no esté caliente. Pero basado en nuestro propio
flujo de tiempo, fue hace solo media hora. Sin mencionar que un estante tan
grande y más de 10,000 libros pudieron ser quemados tan limpiamente en menos de
una hora… esto no puede explicarse con el sentido común de la humanidad.”
El charlatán
pensó que era obvio. “Esto fue quemado por el demonio. Por supuesto que no puede
explicarse por la ciencia.”
Las cosas
que les estaban sucediendo estaban más allá del alcance de la ciencia teórica.
Unos cuantos sucesos más y ya no tendrían miedo de picar piojos.
El charlatán
obviamente estaba más preocupado por el problema de encontrar el libro. Él
tragó saliva con temor. “¿No dijo la niña que los ángeles conocen el libro que
perdió? Tang Mo, ¿conoces algún libro?” El charlatán se detuvo antes de
agregar. “Yo conozco demasiados libros. He estado leyendo en esta biblioteca por
un año y no sé qué libros he visto.”
Tang Mo no
estaba muy ansioso. “He sido responsable del proyecto de libros para el tercer
piso. Ciertamente debo conocer más libros que tú.”
El charlatán
lo miró y comenzó a sudar. “Entonces, ¿qué hacemos? Es el segundo día.”
Tang Mo no
respondió y caminó alrededor de la pila de ceniza negra. El charlatán siguió
hablando. Él recordó lo que dijo la niña cuando apareció, pero no podía
encontrar ninguna evidencia concluyente. Por lo tanto, urgentemente gritó, “Tang
Mo, ¿qué hacemos?”
“No te
preocupes.” Tang Mo se agachó frente a las cenizas y miró al charlatán. El
“sol” de afuera de la ventana brillaba en su rostro. Él sonrió levemente y
dijo, “Lo más importante ahora es… ¿por qué el demonio quemó esa estantería?”
El charlatán
de repente se congeló.
Había 23
estanterías. Según el sentido común, la probabilidad de que el demonio quemara
el libro era 3/23. Siempre y cuando el ángel no encuentre el libro antes que
él.
El charlatán
lo pensó y explicó. “La niña dijo que el demonio no podía recordar en qué
estantería escondió el libro. Por lo tanto, él debe de estar quemándo estantes al
azar.”
“Quizás.”
El charlatán
se pasó las manos por su cabello. “Tenemos que darnos prisa y encontrar el
libro. Si no lo encontramos, estaremos acabados. Los libros que leí recientemente
están en esta estantería y…” La cara del charlatán ese puso un poco fea. “Y
también en la estantería quemada. Tang Mo, ¿Qué hay sobre ti?”
Tang Mo se
puso de pie. “Veo demasiados libros. Todos los días, tengo que ordenar los
libros.”
El charlatán
lucía solemne. Miró los libros del estante de su lado y las cenizas en el
suelo. Parecía realmente nervioso mientras repetía lo que la niña había dicho.
De hecho, si
otras personas normales se encontraran en una situación en la que ven fantasmas
y otras cosas extrañas, también es posible que se vean obligados a entrar en
este extraño estado mental.
Tang Mo se
acercó y tomó un puñado de cenizas. Miró al charlatán quien estaba caminando de
un lado a otro y de repente recordó. “Recientemente he organizado un estante de
libros. Hace unos tres días, el director pidió que ordenáramos la estantería H.”
Los pasos
del charlatán se detuvieron de inmediato y miró a Tang Mo. “¿Hace tres días? El
tiempo es tan cercano, ¿tal vez esté ahí?”
Las dos personas
fueron a la estantería H e hicieron una expresión de asombro.
“Hay más de
12,000 libros en la estantería H.” Tang Mo indicó un número.
El charlatán
habló con calma, “¿Qué se considera encontrar el libro? Si sacamos todos los
libros del estante H y encontramos el correcto, ¿eso cuenta como encontrar el
libro?”
Las reglas
del juego no lo mencionaban. El juego solo decía que los ángeles recibirían una
pista durante el día y que los demonios quemarían el libro por la noche. Si
encontraban el libro correcto para la niña del mosaico, eso contaría como completar
la misión. ¿Sería un éxito si solamente sacan el libro correcto de la
estantería?
Tang Mo no
pensó en eso. Él dijo: “Si nos damos prisa, probablemente podamos sacar todos
los libros en dos horas.”
Hicieron lo
que él dijo.
El charlatán
sacó libros con entusiasmo, mientras que Tang Mo también los tomó con
sinceridad. Se dividieron en dos y completaban la tarea desde ambos lados de la
estantería. El tiempo pasó rápidamente. Tang Mo había sacado un libro sobre la
dinastía Qing cuando llegó la noche. Quería tocar el siguiente libro, pero
descubrió que no podía sacarlo del estante.
Estaba
oscuro y el charlatán habló de una manera horrorizada. “No puedo sacar los
libros.”
Tang Mo
murmuró, “Yo tampoco puedo sacarlos.”
Las dos personas
dejaron la estantería y se dirigieron al mostrador de ayuda. Encendieron la
única lámpara que podía encenderse.
En la
penumbra, Tang Mo y el charlatán se apoyaron en la mesa, mirando fijamente la
estantería de H. No podían ver nada en la oscuridad, pero sabían que una
estantería sería quemada en dos horas. Una vez que las llamas ardieran, podrían
ver claramente todo en la biblioteca.
En momentos
de tal estrés, el tiempo pasaba muy lentamente.
Los ojos del
charlatán estaban bien rojos y parecía un hombre desamparado que no había
dormido durante tres días. Tenía los labios agrietados y caspa como nieve sobre
su cabello. Solo sus manos estaban muy limpias y sus uñas bien cortadas, como
para preservar la última dignidad del dueño.
La segunda
noche ocurrió desde las 23:52 y el día siguiente llegaría a la 1:52. El reloj
de la biblioteca sonó cuando la manecilla de la hora llegó a cero.
“Nos
conocemos desde hace un año.”
El charlatán
volteó su cabeza como un animal asustado cuando escuchó el sonido de la
campanilla.
Después de
mucho tiempo, el charlatán se relajó. Parecía estar pensando en algo mientras
miraba el suelo iluminado por la luz y decía suavemente. “Es más de 30 días, es
un año.”
Tang Mo
todavía miraba en la oscuridad mientras sus labios se curvaban. “Tu tarjeta de
la biblioteca tiene un plazo de un año. Pero mirando la situación actual, tal
vez no la necesites más adelante. Aun así, deberías haber terminado de leer
todos los libros de religión y ocultismo del tercer piso de la biblioteca.”
“Los habría
terminado en dos días.”
“Es una
pena.”
Ninguno de
los dos habló de nuevo.
Pasó mucho
tiempo antes de que el charlatán dijera, “Sé que a menudo hablan a mis espaldas
diciendo que soy un lunático. Realmente hay muchas cosas en este mundo que no pueden
ser explicadas por la ciencia. No me creíste antes y pensaste que las palabras
que decía todos los días eran locas. Pero las cosas que encontramos hoy, ¿puedes
explicarlas con la ciencia?”
Tang Mo se
quedó en silencio por un momento. “No puedo explicarlas.”
El charlatán
estuvo de acuerdo. “Sí. Dios realmente ha venido. La era de Dios ha llegado.
Nuestro profeta, nuestro santo maestro, no nos ha abandonado. Las torres negras
que vinieron a la Tierra, son las verdaderas manifestaciones de Dios. Tú y yo
hemos sido elegidos por ella. Antes vino como Jesús o Buda y ahora aparece como
la torre negra. Tenemos la oportunidad de ser uno de sus doce apóstoles y luego
podremos obtener la verdadera salvación.”
Tang Mo
sonrió. “Entonces, ¿por qué le tienes miedo?”
El charlatán,
“…”
Estaban
hablando de la muerte.
¿Por qué el
charlatán tenía miedo si pensaba que la torre negra era una exhibición de Dios?
Él debería estar feliz.
Las dos
personas no charlaron de nuevo. Afortunadamente, esta “noche” no fue larga. En
los últimos 10 minutos de la noche, hubo un fuerte estruendo y se encendió una
estantería en llamas, el techo reflejaba la luz roja.
Los ojos de
Tang Mo se estrecharon.
El charlatán
de repente saltó desde el suelo en pánico. “¡Esa es la estantería H! ¡La
estantería H!
El tercer
día, la niña que salía corriendo desde las estanterías tenía puesto una falda
negra. Ella no llevaba su pequeña mochila esta vez. En cambio, ella tenía una
pequeña canasta que contenía una variedad de comida deliciosa. Ni siquiera miró
las dos estanterías quemadas mientras pasaba por delante de ellas, corriendo
directamente hacia Tang Mo y el charlatán.
La niña del
mosaico murmuró enojada, “¿Dónde está mi libro?”
Tang Mo hizo
otra pregunta en lugar de responder. “¿No tienes que ir a la escuela hoy?”
La expresión
de la niña estaba oculta bajo el grueso mosaico, pero su alegre voz revelaba su
emoción. “Hoy es la excursión de otoño. La excursión de otoño es mi favorita.
Hay ovejas pequeñas, y los conejos blancos y los ualabies son tan grandes, tan
grandes.” La niña estiró los brazos para tratar de mostrar el tamaño. Ella
tragó la saliva en su boca. “Los muslos de las ovejas pequeñas son las mejores
para comer, mientras que los ojos de los conejos blancos son como bolas de
azúcar. Los ualabies son difíciles de comer, pero a mi madre le gustan. Traeré
uno para ella.”
El charlatán
estaba pálido y se estremeció de miedo mientras escuchaba a la niña.
Tang Mo se
volteó para mirarlo. “Señor. Chen, ¿parece que no estás de muy buen humor?”
El charlatán
le preguntó, “¿Acaso no tienes miedo? El demonio sabe lo que estamos haciendo
durante el día. Quemó deliberadamente la estantería H Afortunadamente, el libro
no estaba en ese estante o podríamos haber perdido.”
La cara de
la niña de repente cambió. “¡Mi libro!”
Tang Mo la
miró. “¿Recuerdas algo sobre el libro hoy?”
La niña no
comenzó de nuevo su ‘desprecio de Mosaico’. Ella usó directamente los ojos
ocultos por el mosaico para mirar a Tang Mo como si fuera un tonto.
“¿Por qué el
ángel es tan estúpido como el demonio? Ya sé. De hecho, tú quieres mi libro
¿verdad? El demonio malvado, conocía el libro. ¡Sabía que valía mucho dinero!
¡Ese es el regalo que mi madre me compró para mi cumpleaños y él lo robó deliberadamente!
Sabía que mi madre me había dado el libro y que mi madre se enfadaría. Me estás
ayudando a buscar mi libro. ¿verdad?”
La niña de
repente sacó una gran cerilla de la canasta.
“¡No quieres
ayudarme a encontrar mi libro!”
“¡Ding dong!
El ángel recibió la tercera pista: ‘¿Mi amigo no está buscando el libro? ¡Vas a
morir!’.”
La niña tiró
su canasta ferozmente y sostuvo la cerilla que era del tamaño de su cabeza.
Ella dio un paso hacia Tang Mo y el charlatán.
Tang Mo la
miró, esperando que se acercara antes de decir en un tono extraño, “No me gustan
los niños, especialmente las niñas traviesas.”
Los pasos de
la niña se detuvieron de repente, como si la hubieran apuñalado. Ella se
apresuró en decir, “¡Nunca hice ninguna travesura! ¡Odio las bromas! ¿Quién
dijo que yo era traviesa? Nunca haría ninguna travesura. ¡Soy una niña sensata y
obediente!”
Tang Mo no
respondió.
El charlatán
lo miró con nerviosismo. “¿Tang Mo?”
¿Por qué la
estaba provocando?
La niña se
repitió a sí misma 10 veces, “Nunca hago travesuras. Soy una buena niña.”
Entonces ella levantó su cara de mosaico y levantó su enorme fósforo. “¡No me
estás ayudando a encontrar mi libro!”
Tang Mo
había caminado hacia una estantería mientras ella había estado diciendo estas
palabras. Sacó un libro de la estantería G y miró a la niña. “Sí, nunca causas
daño. Simplemente quemas cosas y matas gente.”
La niña se
apresuró a esconder la cerilla detrás de ella.
Tang Mo
agitó el libro “El secreto detrás de la desaparición de la civilización maya”
en sus manos. Dijo “¿No es esto lo que estás buscando?”
——————
El autor
tiene algo que decir:
Mosaico: Soy
una buena niña obediente y sensata. Puede que provoque incendios y mate gente,
pero sigo siendo una buena niña.
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