martes, 7 de mayo de 2019

The Earth is Online Cap 5


Novela original por: Mo Chen Huan 莫晨歡
The Earth is Online

Capítulo 5


Traducido por: Firu Firu

La niña del mosaico se marchó saltando después de dejar esa extraña pista.
Tang Mo respiró hondo y aguantó su deseo de matar a la pequeña niña del mosaico.
Ahora era “de día.” El demonio había desaparecido y los ángeles podían caminar libremente. Ahora que habían estado en este extraño lugar por unas horas, Tang Mo y el charlatán ya no estaban tan nerviosos. Las dos personas tomaron sus varas y caminaron hacia la estantería quemada. Tang Mo se agachó y miró la estantería que había sido reducida a cenizas.
Había 23 estanterías en el tercer piso de la biblioteca. El que fue quemado esta vez fue el noveno estante desde la mesa de ayuda.
Era el estante con la categoría I, la mayoría de estos libros eran sobre viajes nacionales y extranjeros, geografía y algunos libros de religión. Ahora todos fueron reducidos a cenizas. La estantería de madera se convirtió en trozos de carbón negro en el suelo, mientras que los libros eran pequeñas pilas de ceniza negra y gris. Tang Mo extendió la mano y tocó la ceniza negra.
“No está caliente.”
El charlatán lo miró. “¿No está caliente?”
Tang Mo asintió. “Según la voz del niño, la estantería se quemó durante toda la noche, por lo que es plausible que no esté caliente. Pero basado en nuestro propio flujo de tiempo, fue hace solo media hora. Sin mencionar que un estante tan grande y más de 10,000 libros pudieron ser quemados tan limpiamente en menos de una hora… esto no puede explicarse con el sentido común de la humanidad.”
El charlatán pensó que era obvio. “Esto fue quemado por el demonio. Por supuesto que no puede explicarse por la ciencia.”
Las cosas que les estaban sucediendo estaban más allá del alcance de la ciencia teórica. Unos cuantos sucesos más y ya no tendrían miedo de picar piojos.
El charlatán obviamente estaba más preocupado por el problema de encontrar el libro. Él tragó saliva con temor. “¿No dijo la niña que los ángeles conocen el libro que perdió? Tang Mo, ¿conoces algún libro?” El charlatán se detuvo antes de agregar. “Yo conozco demasiados libros. He estado leyendo en esta biblioteca por un año y no sé qué libros he visto.”
Tang Mo no estaba muy ansioso. “He sido responsable del proyecto de libros para el tercer piso. Ciertamente debo conocer más libros que tú.”
El charlatán lo miró y comenzó a sudar. “Entonces, ¿qué hacemos? Es el segundo día.”
Tang Mo no respondió y caminó alrededor de la pila de ceniza negra. El charlatán siguió hablando. Él recordó lo que dijo la niña cuando apareció, pero no podía encontrar ninguna evidencia concluyente. Por lo tanto, urgentemente gritó, “Tang Mo, ¿qué hacemos?”
“No te preocupes.” Tang Mo se agachó frente a las cenizas y miró al charlatán. El “sol” de afuera de la ventana brillaba en su rostro. Él sonrió levemente y dijo, “Lo más importante ahora es… ¿por qué el demonio quemó esa estantería?”
El charlatán de repente se congeló.
Había 23 estanterías. Según el sentido común, la probabilidad de que el demonio quemara el libro era 3/23. Siempre y cuando el ángel no encuentre el libro antes que él.
El charlatán lo pensó y explicó. “La niña dijo que el demonio no podía recordar en qué estantería escondió el libro. Por lo tanto, él debe de estar quemándo estantes al azar.”
“Quizás.”
El charlatán se pasó las manos por su cabello. “Tenemos que darnos prisa y encontrar el libro. Si no lo encontramos, estaremos acabados. Los libros que leí recientemente están en esta estantería y…” La cara del charlatán ese puso un poco fea. “Y también en la estantería quemada. Tang Mo, ¿Qué hay sobre ti?”
Tang Mo se puso de pie. “Veo demasiados libros. Todos los días, tengo que ordenar los libros.”
El charlatán lucía solemne. Miró los libros del estante de su lado y las cenizas en el suelo. Parecía realmente nervioso mientras repetía lo que la niña había dicho.
De hecho, si otras personas normales se encontraran en una situación en la que ven fantasmas y otras cosas extrañas, también es posible que se vean obligados a entrar en este extraño estado mental.
Tang Mo se acercó y tomó un puñado de cenizas. Miró al charlatán quien estaba caminando de un lado a otro y de repente recordó. “Recientemente he organizado un estante de libros. Hace unos tres días, el director pidió que ordenáramos la estantería H.”
Los pasos del charlatán se detuvieron de inmediato y miró a Tang Mo. “¿Hace tres días? El tiempo es tan cercano, ¿tal vez esté ahí?”
Las dos personas fueron a la estantería H e hicieron una expresión de asombro.
“Hay más de 12,000 libros en la estantería H.” Tang Mo indicó un número.
El charlatán habló con calma, “¿Qué se considera encontrar el libro? Si sacamos todos los libros del estante H y encontramos el correcto, ¿eso cuenta como encontrar el libro?”
Las reglas del juego no lo mencionaban. El juego solo decía que los ángeles recibirían una pista durante el día y que los demonios quemarían el libro por la noche. Si encontraban el libro correcto para la niña del mosaico, eso contaría como completar la misión. ¿Sería un éxito si solamente sacan el libro correcto de la estantería?
Tang Mo no pensó en eso. Él dijo: “Si nos damos prisa, probablemente podamos sacar todos los libros en dos horas.”
Hicieron lo que él dijo.
El charlatán sacó libros con entusiasmo, mientras que Tang Mo también los tomó con sinceridad. Se dividieron en dos y completaban la tarea desde ambos lados de la estantería. El tiempo pasó rápidamente. Tang Mo había sacado un libro sobre la dinastía Qing cuando llegó la noche. Quería tocar el siguiente libro, pero descubrió que no podía sacarlo del estante.
Estaba oscuro y el charlatán habló de una manera horrorizada. “No puedo sacar los libros.”
Tang Mo murmuró, “Yo tampoco puedo sacarlos.”
Las dos personas dejaron la estantería y se dirigieron al mostrador de ayuda. Encendieron la única lámpara que podía encenderse.
En la penumbra, Tang Mo y el charlatán se apoyaron en la mesa, mirando fijamente la estantería de H. No podían ver nada en la oscuridad, pero sabían que una estantería sería quemada en dos horas. Una vez que las llamas ardieran, podrían ver claramente todo en la biblioteca.
En momentos de tal estrés, el tiempo pasaba muy lentamente.
Los ojos del charlatán estaban bien rojos y parecía un hombre desamparado que no había dormido durante tres días. Tenía los labios agrietados y caspa como nieve sobre su cabello. Solo sus manos estaban muy limpias y sus uñas bien cortadas, como para preservar la última dignidad del dueño.
La segunda noche ocurrió desde las 23:52 y el día siguiente llegaría a la 1:52. El reloj de la biblioteca sonó cuando la manecilla de la hora llegó a cero.
“Nos conocemos desde hace un año.”
El charlatán volteó su cabeza como un animal asustado cuando escuchó el sonido de la campanilla.
Después de mucho tiempo, el charlatán se relajó. Parecía estar pensando en algo mientras miraba el suelo iluminado por la luz y decía suavemente. “Es más de 30 días, es un año.”
Tang Mo todavía miraba en la oscuridad mientras sus labios se curvaban. “Tu tarjeta de la biblioteca tiene un plazo de un año. Pero mirando la situación actual, tal vez no la necesites más adelante. Aun así, deberías haber terminado de leer todos los libros de religión y ocultismo del tercer piso de la biblioteca.”
“Los habría terminado en dos días.”
“Es una pena.”
Ninguno de los dos habló de nuevo.
Pasó mucho tiempo antes de que el charlatán dijera, “Sé que a menudo hablan a mis espaldas diciendo que soy un lunático. Realmente hay muchas cosas en este mundo que no pueden ser explicadas por la ciencia. No me creíste antes y pensaste que las palabras que decía todos los días eran locas. Pero las cosas que encontramos hoy, ¿puedes explicarlas con la ciencia?”
Tang Mo se quedó en silencio por un momento. “No puedo explicarlas.”
El charlatán estuvo de acuerdo. “Sí. Dios realmente ha venido. La era de Dios ha llegado. Nuestro profeta, nuestro santo maestro, no nos ha abandonado. Las torres negras que vinieron a la Tierra, son las verdaderas manifestaciones de Dios. Tú y yo hemos sido elegidos por ella. Antes vino como Jesús o Buda y ahora aparece como la torre negra. Tenemos la oportunidad de ser uno de sus doce apóstoles y luego podremos obtener la verdadera salvación.”
Tang Mo sonrió. “Entonces, ¿por qué le tienes miedo?”
El charlatán, “…”
Estaban hablando de la muerte.
¿Por qué el charlatán tenía miedo si pensaba que la torre negra era una exhibición de Dios? Él debería estar feliz.
Las dos personas no charlaron de nuevo. Afortunadamente, esta “noche” no fue larga. En los últimos 10 minutos de la noche, hubo un fuerte estruendo y se encendió una estantería en llamas, el techo reflejaba la luz roja.
Los ojos de Tang Mo se estrecharon.
El charlatán de repente saltó desde el suelo en pánico. “¡Esa es la estantería H! ¡La estantería H!
El tercer día, la niña que salía corriendo desde las estanterías tenía puesto una falda negra. Ella no llevaba su pequeña mochila esta vez. En cambio, ella tenía una pequeña canasta que contenía una variedad de comida deliciosa. Ni siquiera miró las dos estanterías quemadas mientras pasaba por delante de ellas, corriendo directamente hacia Tang Mo y el charlatán.
La niña del mosaico murmuró enojada, “¿Dónde está mi libro?”
Tang Mo hizo otra pregunta en lugar de responder. “¿No tienes que ir a la escuela hoy?”
La expresión de la niña estaba oculta bajo el grueso mosaico, pero su alegre voz revelaba su emoción. “Hoy es la excursión de otoño. La excursión de otoño es mi favorita. Hay ovejas pequeñas, y los conejos blancos y los ualabies son tan grandes, tan grandes.” La niña estiró los brazos para tratar de mostrar el tamaño. Ella tragó la saliva en su boca. “Los muslos de las ovejas pequeñas son las mejores para comer, mientras que los ojos de los conejos blancos son como bolas de azúcar. Los ualabies son difíciles de comer, pero a mi madre le gustan. Traeré uno para ella.”
El charlatán estaba pálido y se estremeció de miedo mientras escuchaba a la niña.
Tang Mo se volteó para mirarlo. “Señor. Chen, ¿parece que no estás de muy buen humor?”
El charlatán le preguntó, “¿Acaso no tienes miedo? El demonio sabe lo que estamos haciendo durante el día. Quemó deliberadamente la estantería H Afortunadamente, el libro no estaba en ese estante o podríamos haber perdido.”
La cara de la niña de repente cambió. “¡Mi libro!”
Tang Mo la miró. “¿Recuerdas algo sobre el libro hoy?”
La niña no comenzó de nuevo su ‘desprecio de Mosaico’. Ella usó directamente los ojos ocultos por el mosaico para mirar a Tang Mo como si fuera un tonto.
“¿Por qué el ángel es tan estúpido como el demonio? Ya sé. De hecho, tú quieres mi libro ¿verdad? El demonio malvado, conocía el libro. ¡Sabía que valía mucho dinero! ¡Ese es el regalo que mi madre me compró para mi cumpleaños y él lo robó deliberadamente! Sabía que mi madre me había dado el libro y que mi madre se enfadaría. Me estás ayudando a buscar mi libro. ¿verdad?”
La niña de repente sacó una gran cerilla de la canasta.
“¡No quieres ayudarme a encontrar mi libro!”
“¡Ding dong! El ángel recibió la tercera pista: ‘¿Mi amigo no está buscando el libro? ¡Vas a morir!’.”
La niña tiró su canasta ferozmente y sostuvo la cerilla que era del tamaño de su cabeza. Ella dio un paso hacia Tang Mo y el charlatán.
Tang Mo la miró, esperando que se acercara antes de decir en un tono extraño, “No me gustan los niños, especialmente las niñas traviesas.”
Los pasos de la niña se detuvieron de repente, como si la hubieran apuñalado. Ella se apresuró en decir, “¡Nunca hice ninguna travesura! ¡Odio las bromas! ¿Quién dijo que yo era traviesa? Nunca haría ninguna travesura. ¡Soy una niña sensata y obediente!”
Tang Mo no respondió.
El charlatán lo miró con nerviosismo. “¿Tang Mo?”
¿Por qué la estaba provocando?
La niña se repitió a sí misma 10 veces, “Nunca hago travesuras. Soy una buena niña.” Entonces ella levantó su cara de mosaico y levantó su enorme fósforo. “¡No me estás ayudando a encontrar mi libro!”
Tang Mo había caminado hacia una estantería mientras ella había estado diciendo estas palabras. Sacó un libro de la estantería G y miró a la niña. “Sí, nunca causas daño. Simplemente quemas cosas y matas gente.”
La niña se apresuró a esconder la cerilla detrás de ella.
Tang Mo agitó el libro “El secreto detrás de la desaparición de la civilización maya” en sus manos. Dijo “¿No es esto lo que estás buscando?”
——————
El autor tiene algo que decir:
Mosaico: Soy una buena niña obediente y sensata. Puede que provoque incendios y mate gente, pero sigo siendo una buena niña.




◄Capítulo 4 | Lista de Capítulos | Capitulo 6►

No hay comentarios:

Publicar un comentario