Novela original por: Ku Cha (裤衩)
Contemplando Escenas de Libertinaje
Contemplando Escenas de Libertinaje
Capítulo 8
Traducido por: Firu Firu
Fang Qi preguntó con vacilación, “¿Qué piensas de Wen Bai?”
Wen Qing asintió con la cabeza, “Muy bueno.”
“¡¿Acaso todavía estás con Yan Han?!” El tono de Fang Qi
estaba lleno de asombro al pensar en eso.
Wen Qing sonrió con empatía y no respondió la pregunta, sino
que cambió el tema de nuevo a Wen Bai, “Wen Bai todavía es un niño, sus
sentimientos vienen rápidamente y se van rápidamente. Se olvidará de esto después de un tiempo si me mantengo a una
distancia considerable de él.”
Fang Qi miró a Wen Qing con un poco de exasperación por no
haber cumplido con sus expectativas, “¿Niño?” Fang Qi se rio con frialdad, “Ni
siquiera eras tan maduro como Wen Bai cuando te juntaste con él en ese
entonces. ¿Todavía sigues empeñado en permanecer
al lado de ese cabrón?”
Wen Qing quería responderle, pero no dijo nada y simplemente
se tocó la punta de la nariz con torpeza.
“Es por eso que digo,” Fang Qi encendió un cigarrillo, “las
personas a menudo son más tercas cuando aún no han madurado.”
Wen Qing no vio claramente la expresión de Fang Qi a través
de la cortina de humo.
Después de un momento de silencio, Fang Qi volvió a burlarse,
“Simplemente no lleves esta terquedad contigo en tu ataúd.”
Wen Qing sonrió, “No necesito un asistente. Deberías considerar conseguir que alguien más entrene a Wen
Bai.”
Se puso de pie y se fue tan pronto como terminó de hablar.
Fang Qi siguió sentado allí fumando. Estaba tan firme como una roca, como un monumento que tenía
un significado conmemorativo.
Wen Qing no pudo evitar reír fríamente. Ellos ya no eran jóvenes, sería gracioso que siguieran
hablando sobre cómo la obstinación de cuando eres joven podría durar toda la
vida.
Las personas. ¿Acaso no son
seres que simplemente abandonan lo viejo por lo nuevo?
Regresó a su oficina y vio a Wen Bai sentado adentro tan
pronto como abrió la puerta.
Wen Qing estaba un poco sorprendido y ligeramente irritado.
Pensó que lo había dejado lo suficientemente claro con
su actitud reciente.
“¿Sucede algo?”
“Me has estado evitando recientemente.”
Wen Qing ni siquiera lo miró, “Si lo sabes, ¿por qué viniste
a buscarme?”
“Entonces, si no vengo a buscarte, ¿significa eso que ya no
me evitarás?”
Wen Qing se jaló la corbata, “El resultado será el mismo, no
importa lo que hagas. No tiene sentido.”
Wen Bai extendió su mano y agarró a Wen Qing por la barbilla
y lo obligó a levantar la cabeza para mirarlo.
Al mirar las fruncidas cejas de Wen Qing, Wen Bai dijo, “No
tiene sentido, pero al menos me volviste a mirar.”
Realmente no era una buena sensación ser tratado así por
alguien que solo era un niño en sus ojos. Wen
Qing golpeó la mano de Wen Bai.
“Dime, qué quieres.” Los niños a menudo te dejan en paz si
les das lo que quieren.
“Ámame. Quédate conmigo.”
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