Novela original por: Mo Chen Huan 莫晨歡
The Earth is Online
The Earth is Online
Capítulo 4
Traducido por: Firu Firu
Tang Mo miró
a su alrededor. No había nadie más en la tranquila biblioteca, sin signos del
llamado ángel y demonio.
“Señor Chen,
¿puedes ayudarme a apagar la computadora? Quiero ver si puedo sacar un libro de
la estantería.”
El charlatán
asintió y presionó el mouse para apagar la computadora.
Tang Mo se
quedó mirando fijamente la mano derecha del charlatán que sostenía el mouse.
Luego se dirigió a una estantería, sacó un libro y lo volvió a poner en su
lugar. “Todavía podemos tomar libros de las estanterías. Así que me gustaría
confirmar… Sr. Chen, ¿escuchó esa voz?”
Tang Mo
asintió y las dos personas se sentaron detrás del mostrador de ayuda. Él dijo, “Parece
que pertenecemos al grupo de los ángeles.” Tang Mo extendió su mano derecha
mientras hablaba. El charlatán lo vio y reaccionó de inmediato. Extendió
apresuradamente su mano derecha, que también tenía un diseño de alas de ángel
en el dorso.
“Ah, yo
también tengo eso.”
En el
momento en que la voz del niño dijo la palabra “ángel”, Tang Mo descubrió que
tenía este diseño en el dorso de su mano derecha. La intención era obvia. Tang
Mo pertenecía al grupo de los ángeles. La mayoría de las personas en China eran
diestros. Le pidió al charlatán que apagara la computadora para determinar el bando
del charlatán sin despertar sospechas.
Sin embargo,
dado que el charlatán era un ángel, el problema se agravó.
El charlatán
aparentemente también pensó en eso ya que preguntó, “Ambos somos ángeles. Entonces,
¿quién es el demonio?”
La
biblioteca era exactamente la misma en la que Tang Mo trabajaba. Tang Mo abrió
su cajón y sacó un pedazo de goma de mascar. Masticó el chicle lentamente y
frunció el ceño malhumorado, sus dedos golpeaban la mesa rítmicamente.
“La primera
posibilidad es que el demonio no sea como nosotros. Los demonios no son
humanos. Esa voz debe estar relacionada con la torre negra y debemos suponer
que este es el ‘juego’ que la torre negra mencionó hace tres días. Hay
criaturas desconocidas dentro de la torre negra. Al igual que la torre negra,
el demonio no es humano. Es un oponente creado por la torre negra.”
Ahora el charlatán
podía entender completamente. “Entonces, la razón por la que no hay nadie más
en la biblioteca es porque el demonio no existe.”
Tang Mo
asintió. “Sí, ese podría ser el caso. Pero existe una situación mejor. La
segunda posibilidad es que el demonio sea un humano.”
El charlatán
agarró nerviosamente su vara. “¿Él está ocultándose?”
Tang Mo
observó la mano del charlatán que sostenía la vara. Luego sonrió y dijo, “Es
posible.”
Un oponente
desconocido siempre era más peligroso que un peligro conocido.
Tang Mo y el
charlatán se separaron. El charlatán era más grande y más fornido que Tang Mo.
Buscaría al demonio que podría estar escondido en la biblioteca. Tang Mo
bajaría al primer y segundo piso de la biblioteca para verificar.
Originalmente,
el charlatán tenía mucho miedo de hacer este tipo de cosas solo. Sin embargo,
Tang Mo dijo, “La voz dijo que la violencia está prohibida.”
El charlatán
todavía estaba asustado a pesar de eso. Sus piernas temblaban mientras buscaba
y su agarre de la vara era inestable.
Pero Tang Mo
regresó en minutos. Él habló con una expresión fea, “No puedo bajar las gradas.”
“¿Oh?”
“Hay dos
maneras de bajar desde el tercer piso. La primera es tomar el ascensor del
personal y la segunda es bajar las gradas. Intenté tomar las gradas pero había
una pared invisible en la entrada que me detenía. Luego fui al ascensor del
personal y no funcionaba. No hay manera de bajar.”
El charlatán
empezó a pensar. “Eso significa que solo podemos movernos libremente en el
tercer piso. ¿Entonces el libro que buscamos está en el tercer piso?”
Tang Mo también
pensaba lo mismo. Pero si solo tomaban en cuenta los libros del tercer piso…
La cara del charlatán
de repente se volvió muy fea. Se puso rígido y su voz tembló ligeramente. “¿Cuántas
estanterías hay en el tercer piso?”
“Hay 23.”
Los ojos del
charlatán se agrandaron. “¿Por qué tan pocos?”
Tang Mo
también se sintió impotente.
¿Acaso fue
su decisión?
Hace unos
meses, no se sabía qué droga se estaba metiendo el director Wang, pero de
repente dijo que aprendería de la experiencia de las bibliotecas modernas del
occidente y que transformaría su biblioteca. Empezó desde el tercer piso. La
biblioteca de Suzhou tenía décadas de historia. Al igual que las bibliotecas de
otras pequeñas ciudades, las instalaciones eran antiguas. Después de que el
Director Wang renovara el tercer piso, reemplazó los más de 100 estantes
originales y compró 23 grandes estantes conectados.
Muchos
lectores se quejaron de que los estantes eran inconvenientes para moverse y el
Director Wang ya decidió cambiarlos nuevamente al año que viene.
Desafortunadamente, la gente no era tan buena como el cielo. El director Wang
probablemente nunca tendría la oportunidad de cambiar las estanterías de nuevo
en su vida.
Era bueno
para Tang Mo y el charlatán si los libros estaban limitados a los libros del
tercer piso de la biblioteca. Tang Mo era un miembro del personal de la
biblioteca que trabajaba principalmente en el tercer piso. Al charlatán le
gustaba leer libros sobre el ocultismo y la religión, y estos libros estaban
todos en el tercer piso. Ambos estaban más familiarizados con el tercer piso de
la biblioteca.
Sin embargo,
el menor número de estanterías facilitaba al demonio quemar los libros. La
probabilidad de que quemara el libro aumentó enormemente.
Ambos estaban
sintiéndose preocupados cuando escucharon pasos familiares entre las
estanterías de libros. Tang Mo realmente no sabía de dónde aparecía la niña del
mosaico. La pequeña niña sostenía un pequeño tazón de arroz en sus manos y
tenía un babero con el dibujo de un cerdo atado alrededor de su cuello.
“¿Ya
apareció mi libro?”
El charlatán
sacudió la cabeza con consternación. “No hemos empezado a buscar todavía.”
La niña
gritó enojada, “¿Aún no han buscado? Me las arreglé para escabullirme durante
la hora de la comida cuando el maestro no estaba prestando atención. El primer
día ya casi termina. Una vez que termine la clase de la tarde, me iré a casa y todo
acabará si mamá se entera.”
Tang Mo
preguntó, “¿Tienes alguna pista? ¿Recuerdas algo sobre el contenido del libro?
La niña sacudió
sus coletas. “No puedo recordar.”
El charlatán
dijo apresuradamente, “¿No nos vas a dar alguna pista?”
La niña de
repente hizo un sonido. “Ah, ya lo recuerdo. Encontré esta pluma en mi
habitación esta mañana. Sí, ¡es la pluma del demonio! Sabía que no era yo quien
había perdido el libro. ¡Fue el maldito demonio, él se robó mi libro! Los
demonios son mentirosos. Odio a los demonios más que a nada. ¡Ese demonio
maligno! ¡Debo agarrarlo, cortarle las alas, ponerlo en la máquina de palomitas
de maíz y convertirlo en mis palomitas de maíz favoritas! “
La niña
colocó una pluma negra en las manos de Tang Mo y se marchó.
“¡Ding dong!
El ángel ha recibido la pista: ‘la pluma del demonio’.”
Tang Mo, “…”
El charlatán,
“…”
Un momento
después, Tang Mo preguntó: “… ¿Esta es nuestra pista?”
El charlatán
hizo una expresión incómoda. “¿Tiene esta pluma algún otro efecto?”
Tang Mo tocó
la pluma y lanzó la pluma en el aire. Parecía ser una pluma ordinaria sin
ningún poder mágico. Tang Mo hizo todo lo posible para sacar algún poder, pero la
pluma se mantuvo quieta, como si se estuviera burlando de él.
En ese
momento, la luz desapareció de repente.
El charlatán
gritó de miedo.
La
biblioteca entera se hundió en oscuridad, causando que el corazón de Tang Mo se
saltara un latido. Estaba de pie junto a la mesa de ayuda y automáticamente encendió
la vieja lámpara sobre la mesa. La tenue luz amarilla iluminó un área pequeña
alrededor de la mesa, encerrando a Tang Mo y al charlatán.
Tang Mo se
quedó mirando las estanterías cubiertas de oscuridad.
Controló sus
nervios e intentó encender las otras luces. Descubrió que, aparte de la lámpara
del mostrador de ayuda, ninguna de las otras luces podía encenderse. Los dos
hombres se sentaron en el suelo, apoyados contra el mostrador.
En esta
oscuridad sin fin, su miedo se hizo más pronunciado. La biblioteca tenía tres pisos
y este era el único lugar con una luz tenue, ningún otro lado más. Era como si
hubiera una enorme bestia oculta en la oscuridad. Una vez que salieran de este
campo iluminado, serían tragados sin piedad.
“¿Escuchas
algo?” El charlatán asustado se acercó a Tang Mo.
El cuero
cabelludo de Tang Mo se estremeció y escuchó atentamente por un momento. “No,
no escucho nada.”
El charlatán
tragó saliva. “¿De cómo de repente se puso tan oscuro…?”
Tang Mo
recordó la canción infantil que el niño había cantado. “No hables durante tres
días y tres noches, el ángel y el demonio lo quieren. El ángel puede obtener información
durante el día y el demonio puede quemar una estantería de libros durante la
noche… ¿La duración del día y la noche en el juego es diferente a nuestro flujo
de tiempo normal?”
El charlatán
estaba demasiado asustado como para pensar en algo.
Tang Mo
intentó calmarse. “Son dos horas.”
“¿Qué?”
“El juego
comenzó a las 17:52. Ahora son las 19:58, así que dos horas es un día.”
El charlatán
se sorprendió. “¿Por qué tu memoria es tan buena?”
El charlatán
solo recordaba vagamente la canción que el niño había cantando antes. Parecía
que había mencionado una hora. Pero estaba tan aterrorizado que no había
prestado atención a la hora que mencionó, y mucho menos la recordaría. Sin
embargo, ¿Tang Mo realmente recordaba todo?
De hecho,
Tang Mo también estaba muy sorprendido. Descubrió que su memoria ahora parecía
sorprendentemente buena. Por ejemplo, recordaba que la niña tenía un moño rosa
en su mochila de Minnie y sostenía una paleta rosa en la mano.
¿Desde
cuándo su memoria se volvió tan buena?
No había
tiempo para pensar en eso ahora.
Tang Mo
habló con calma. “Supongamos que dos horas es un día. La rima dice no hablar
durante tres días y tres noches. Esto significa que la niña morirá tres días
después. Entonces… supongamos que la noche es también dos horas. En la “noche”,
el demonio saldrá a quemar una estantería.”
En el
siguiente momento, Tang Mo y el charlatán miraron con los ojos bien abiertos a
las 23 estanterías oscuras.
El juego
prohíbe la violencia, pero un miedo desconocido se apoderó de las dos personas.
Tenían miedo de relajarse y se aferraban fuertemente a las varas a prueba de
explosiones, como si obtuvieran algún tipo de alivio psicológico.
Sin embargo,
pasó una hora y media y no vieron a una sola persona ni a un estante en llamas.
El charlatán
preguntó, “¿Existe realmente el demonio?”
Los labios
de Tang Mo se apretaron y su mirada se
giró hacia el charlatán. “Debería.”
“Entonces,
¿por qué no ha quemado la estantería todavía?”
Tang Mo se
apoyó en la mesa de ayuda y dijo de manera significativa, “También quiero saber
por qué no ha quemado la estantería todavía.”
El charlatán
no lo entendió. Tang Mo apretó su vara mientras observaba al charlatán con ojos
profundos. “Señor Chen, ¿por qué crees que el demonio todavía no lo ha quemado…?”
¡Bum!
Una fuerte
explosión se escuchó en la biblioteca.
Los ojos de Tang
Mo se movieron hacia el lugar donde comenzó la explosión. Vio llamas tragándose
una estantería. Las enormes llamas dentro de la biblioteca lucían terribles,
como si fueran a quemar todo. Tang Mo y el charlatán miraron de principio a
fin. Sin embargo, nunca vieron aparecer a nadie desde allí, incluso cuando las
llamas se apagaron.
En el
segundo día, la niña apareció de nuevo con su mochila de Minnie Mouse.
“¿No has
encontrado mi libro todavía? Mi madre fue hoy a visitar la casa del tío topo.
Me las arreglé para esconderme de ella y todavía no ha descubierto que mi libro
ha sido robado. No puedo ocultarlo para siempre. Ella lo descubrirá. ¿Cuándo
encontrarás el libro por mí?
El rostro de
Tang Mo estaba pálido y se frotó la sien. “¿Tienes alguna pista sobre el libro hoy?”
La niña
estaba muy insatisfecha. “Te dije que no me acuerdo. ¡Si no recuerdo entonces no
recuerdo!
“Este es el
segundo día.” Le recordó Tang Mo.
La niña no respondió
a estas palabras. Pero Tang Mo podía sentir que debajo del mosaico, la niña le
estaba mirando de forma extraña. Ella dijo, “Tú eres un ángel y has leído muchos
libros. Seguramente conoces ese libro. Yo no soy un ángel. Odio leer libros.
¿Cómo puedo tener una pista sobre el libro? ¡Tú deberías saber!”
“¡Ding dong!
El ángel ha recibido la segunda pista: ‘El desprecio de Mosaico’.”
Tang Mo, “…”
El autor
tiene algo que decir:
Tang Mo: ¡¡¿Realmente
no puedo matarla?!!
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