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7 Dominios Colapsados (PARTE 3)
Xie Xi se levantó ferozmente y gritó, “Ji Qiren, ¡vete!”
Levantó su dignidad de emperador. Por un momento, este era su palacio
y él seguía siendo el Supremo Rey Bestia Rosa.
Innumerables pensamientos se arremolinaban en la mente de Jiang Xie, entrelazados intrincadamente y de una manera irrazonable.
Si Ji Qiren era el subordinado de Xie Xi, ¿por qué salvar a Jiang
Xie? ¿Por qué dedicar su vida a enseñar a Jiang Xie? ¿Por qué ayudar
lealmente a Jiang Xie a tomar su lugar?
¿Era este el plan de Xie Xi? ¿Pensó que podría manipular a Jiang Xie
con Ji Qiren?
Imposible…
Ji Qiren no lo detuvo cuando aniquiló el Palacio Rosa…
Si este era el cálculo de Xie Xi, ¿qué quería Xie Xi?
Por supuesto, el Sr. Robot no se fue. Era un producto de alta
tecnología y siempre y cuando el programa se haya escrito correctamente, el
rendimiento que brindaría sería absolutamente real sin grietas.
El robot dijo, “Por favor, suelta a Su Majestad. ¡Por ti… por ti, él
ha renunciado a todo!”
Esto hizo que Jiang Xie no pudiera reaccionar durante mucho tiempo.
Ahora era el rey león y Xie Xi desde hace mucho tiempo no era nada.
Sin embargo, Ji Qiren utilizó una forma de dirigirse a él utilizada por
aquellos en el Palacio Rosa.
Jiang Xie no pudo evitar acercarse a él y preguntarle, “¿Qué quieres
decir? Xie Xi mató a mi familia y casi me mata…”
“No.” El robot estaba llorando. “Su Majestad resultó gravemente
herido y exiliado. ¿Cómo podría ahorrar algún esfuerzo para interferir en
los asuntos internos del País León? Fue Houqing quien mató a la familia
real del País León. Su Majestad descubrió su pasado más tarde, pero ya era
demasiado tarde. Ya no podía detener a Houqing. Solo podía sucumbir
falsamente a la serpiente mientras encontraba la oportunidad de decirnos a nosotros
los ancianos que te lleváramos a la fuerza al Bosque de las Bestias.”
Él lo explicó todo. Jiang Xie estaba completamente
paralizado. Xie Xi también perdió toda su fuerza cuando se sentó en el
suave sofá.
Su rostro estaba pálido y débil, pero el corazón de Xie Xi estaba 100%
feliz.
Si pudiera manipular todas las sinopsis anteriores, entonces podría reparar
12 almas más.
Xie Xi sintió frío y rápidamente controló su cerebro. ¡No quería
suicidarse!
La lógica de los robots era clara y los detalles fueron explicados
claramente.
El maestro nacional estaba en el poder mientras que el débil y gravemente
enfermo Xie Xi era solo una figura decorativa. Para curarse, tuvo que
volver al palacio para pedir el tratamiento de Houqing. Quién hubiera
sabido que el maestro nacional descubriría el pasado de Jiang Xie y querría
matarlo después de saber que era el único sobreviviente de la familia real de
leones.
Xie Xi sabía que no podía proteger al pequeño león. También sabía que
si confesaba cosas, el pequeño león no se iría y se enfrentaría al maestro
nacional.
Por la seguridad del pequeño león, Xie Xi solo pudo reprimir su corazón y
poner una cara fría y cruel para matar al pequeño león.
De hecho, esto fue en realidad un acto para el maestro nacional. El
pequeño león huyó al Bosque Bestia, pero durante mucho tiempo había sido
cuidadosamente protegido por los guardias de las sombras.
Ji Qiren era el confidente del rey bestia. Su familia entera fue
rescatada por Xie Xi y él era leal a Xie Xi.
Ante la solicitud de su amo, actuó correctamente.
Enseñó a Jiang Xie, ayudó a Jiang Xie y lo ayudó a tomar la posición del
rey león. Finalmente, incluso permitió que Jiang Xie quemara el Palacio
Rosa y matara al maestro nacional por venganza.
Todo esto estaba dentro de las expectativas de Xie Xi. Incluso le dijo
a Ji Qiren, “Si me atrapan, habla con Jiang Xie y haz que me decapite
públicamente.”
En ese momento, Ji Qiren repitió la oración y los ojos de Jiang Xie se
quedaron vacíos. Miró a Xie Xi. “¿Por qué…”
Xie Xi se sentó en la cama y no lo miró.
Ji Qiren estaba triste. “Su Majestad temía que no pudieras soportarlo
después de saberlo. ¡Él está dispuesto a llevar un nombre terrible ante el
mundo por ti!
En cierto sentido, Xie Xi era así, pero… era muy vergonzoso.
Los sentidos de Jiang Xie no pudieron regresar por mucho tiempo.
Ji Qiren continuó, “Su Majestad hizo un plan para usted, pero sufrió esta
humillación. Este viejo esclavo está realmente… realmente…”
Jiang Xie miró lentamente a Xie Xi, ojos dorados como la luz del sol
brillando sobre el agua. “Esto…”
Xie Xi se levantó y miró al robot. “Viejo Ji, retírate.”
El robot se inclinó y salió de la habitación.
Solo Jiang Xie y Xie Xi quedaron en esta habitación.
Xie Xi evitó la mirada de Jiang Xie.
Jiang Xie abrió la boca, su voz contenía cierta fragilidad joven. “¿Por
qué… no me lo dijiste?”
“Han pasado tantos años.”
Los ojos de Jiang Xie estaban rojos. “¿Querías esconderlo de mi vida
para siempre, incluso si yo… te matara…?” ¿Cómo podría no decir nada?
Recordó lo que le había hecho a Xie Xi y de repente quiso suicidarse con un
cuchillo.
Xie Xi finalmente lo miró con ojos brumosos llenos de gentileza e
impotencia. “Yo fui demasiado codicioso. Si no hubiera sido
codicioso, habría muerto en la cueva y no te hubiera dado tantas dificultades.”
Jiang Xie tembló y tomó la mano de esta persona.
Xie Xi parecía incapaz de contenerse. Ya no podía ocultarlo y susurró,
“Sé lo que piensas de mí… Estaba en un estado tan débil y no podía manipular
los sueños. No fue que entré en tus sueños. Era que tu conciencia era
demasiado fuerte y entraste en mi sueño.”
El corazón de Jiang Xie se sacudió. Incontables palabras se vertieron
en su garganta pero no pudo encontrar una sola palabra que decir.
Xie Xi habló lentamente, “Fue solo cuando estabas en el período de celo que
te enredaste tanto conmigo. Entonces… descubrí que realmente te gustaba…”
Jiang Xie lo sostuvo y expresó con dificultad, “Te amo.”
Xie Xi sonrió y continuó. “Yo no debería gustar de ti… Soy mucho mayor
que tú y te crié. Realmente no debería…”
Hizo una pausa y su voz se volvió arrepentida. “En ese momento, los
aldeanos hablaban sobre el matrimonio y yo también te pregunté. Cada vez
que te oía decir que no querías casarte, mi corazón se sentía incómodo y
dulce. No pude evitar querer responder a tu corazón.”
“Sin embargo, mi cuerpo estaba demasiado mal en ese momento y mi corazón
estaba dañado. En esas circunstancias, nadie podría curarme aparte de
Houqing. ¿Qué promesa podría hacerte con un cuerpo tan roto? Si quería
curar mi cuerpo, solo podía volver a Palacio Rosa.”
“No quería volver. Rompí cualquier relación con Houqing cuando me saqué
el corazón. Ahora regresar…”
“Aun así, quería vivir.” Xie Xi cerró los ojos antes de abrirlos y
mirar a Jiang Xie. “Quería vivir contigo.”
La mente de Jiang Xie estaba en las palabras anteriores. “Sacaste tu
propio corazón…”
“Sí, Houqing y yo llegamos a ese punto. ¿Crees que realmente me
gustaría él?”
Jiang Xie recordó sus palabras cuando trajo a Xie Xi de vuelta al País León
y lo lamentó. “Lo siento. Señor, lo siento…”
Xie Xi sostuvo su mejilla. “No te disculpes. No estabas
equivocado.”
“No sabía nada y te lastimé así.”
“Por eso no quería que lo supieras.”
Las cejas de Jiang Xie se torcieron.
Xie Xi alisó cuidadosamente las delgadas cejas con las manos, con la cara
llena de pensamientos y afecto. “Cuando me dijiste que estabas bien, me
sentí muy feliz. El tiempo puede borrar todo. Me olvidarás y tendrás
una nueva vida. Te casarás y tendrás hijos, y te convertirás en el mejor
rey de este continente…”
Jiang Xie recordó la pregunta de Xie Xi en el calabozo. «¿Estás bien ahora?»
Él respondió que había estado muy bien.
¿En qué tipo de humor estaba Xie Xi cuando preguntó eso? ¿Cómo se
sintió después de escuchar la respuesta? ¡No se podía imaginar en
absoluto!
“¡No!” Jiang Xie tiró de Xie Xi a sus brazos y habló apenas, “No estoy
bien. No soy feliz y no hay un solo día en que haya sido
feliz. Pienso en ti todos los días y nunca me detengo.”
Xie Xi estaba congelado.
Jiang Xie finalmente podría enfrentar sus propios sentimientos. “Aunque
pensé que mataste a mi familia y me estabas engañando para usarme, incluso si
querías matarme, todavía te extrañaba y quería verte. Me odiaba tanto, me
odiaba por no dejarte ir, odiaba no poder olvidarte, odiaba no poder odiarte
realmente…”
Dijo esto y el corazón de Xie Xi realmente dolió.
Puede ser falso para él, pero era extremadamente cierto para Jiang Xie.
En tales circunstancias y después de experimentar una traición tan
desesperada, todavía se sentía así por Xie Xi…
Xie Xi lo abrazó y esperó que esta persona no sufriera más. “No fui
bueno. No sé si todavía me amas o sigues…”
“Te amo…” Las emociones reprimidas de Jiang Xie surgieron. “No puedo
dejar de amarte.”
La verdad salió a la luz, pero Xie Xi no abandonó el mundo de inmediato.
Leo había experimentado tantas cosas y necesitaba consuelo.
Xie Xi no tenía que actuar. Después de todo, su amor por Jiang Xie
nunca le faltó.
Los dos pasaron un año juntos. Una vez que Jiang Xie construyó un
jardín de rosas en el País León, Xie Xi dejó el pequeño mundo con él.
Se besaron en una gran área de hermosas rosas y sus ojos solo estaban
llenos el uno del otro.
En un momento tan cómodo, Xie Xi regresó al jardín de los 12 dominios.
Se terminó…
Leo había vuelto.
Estos mundos fueron algo difíciles pero el resultado fue bueno. Las
almas finalmente fueron retiradas de los cuasi mundos colapsados.
Xie Xi no tenía prisa por tocar los grupos de luz. Miró a los seis
Jiang Xies acostados uno al lado del otro y resolvió su estado de ánimo.
Había mucho tiempo… la cuenta regresiva tenía una hora y 43 minutos
restantes y esto era suficiente.
Xie Xi usó la Sabiduría de Dios para prepararse una tetera y se preparó
para descansar durante 10 minutos.
Esta vez no podía ser descuidado. Estaba decidido a no tocar dos bolas
de luz al mismo tiempo…
Bebió durante 10 minutos y sintió que estaba en buena forma para comenzar
el siguiente.
Justo entonces, vio a Aries acostado en la cama.
Debe ser una ilusión…
Xie Xi se frotó los ojos.
Estaba a la mitad de la cuenta regresiva. ¿Cómo podría esta persona
despertarse?
Xie Xi fue directo a él y se inclinó sobre Aries.
Su muñeca fue repentinamente agarrada y el corazón de Xie Xi casi saltó de
su pecho.
Entonces Aries lo presionó contra la cama.
Xie Xi, “¡¡¡!!!”
Había una mala sonrisa en el hermoso rostro de Aries y su voz clara también
era ambigua. “Niño, tu actuación fue buena.”
Los ojos de Xie Xi se abrieron.
Aries lo besó.
Xie Xi estaba sorprendido pero sabía que era Jiang Xie… o el cuerpo…
Aun así, ¿qué estaba pasando? ¿Cómo hizo Jiang Xie…?
Xie Xi fue besado hasta quedar sin aliento y tartamudeó, “Cómo… tú…”
Jiang Xie besó la punta de su nariz. “Has recuperado tantas
almas. ¿Cómo no puedo despertarme? Soy la persona número uno en
Central.”
¡Eres el fantasma número uno de Central!
¡Oh, el número uno, la persona barata número uno de la Central!
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