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8 Dominios Colapsados (13)
Jiang Xie solía venir y despertar a Xie Xi por la mañana. Este podría
ser un lugar extraño, pero el hábito que mantuvo durante tanto tiempo no se podía
cambiar.[]
En particular, volvió a tener ese sueño y sintió una culpa más
profunda. No pudo evitar querer ver a Xie Xi.
No podía haber imaginado que vería tal cosa cuando se abriera la puerta.
El maestro nacional, que generalmente estaba cubierto con una capa, tenía el
collar ligeramente abierto y sostenía a Xie Xi quien tenía la ropa sucia.
Las mejillas de Xie Xi estaban rojas y había marcas de color rosa pálido en
su cuello. Su ropa estaba desordenada y la mayoría de sus hombros y pecho
estaban expuestos, mientras que sus largas piernas estaban cubiertas. Los redondos
dedos de sus pies expuestos al exterior eran como bolsas de flores cubiertas de
rocío. Eran lindos y sexis.
Temprano en la mañana, dos personas en la misma habitación…
La cabeza de Jiang Xie zumbó y sus dedos perforaron su palma con tanta
fuerza que pareció romperse los dedos.
En ese momento, Xie Xi no podía limpiarse de este malentendido incluso si
saltaba al Río Amarillo[1].
No le había prometido nada a Leo, pero estaban seguros de tener una
historia de amor en el futuro. ¡El método de apertura actual era como el
de tener una aventura y separarse!
Xie Xi entró en pánico a pesar de que el maestro nacional no lo soltó.
El maestro nacional sintió la tensión de su cuerpo y sus ojos se
hundieron. “¿Qué pasa?” Le estaba preguntando a Leo.
El león apartó la mirada. “Nada.” Habló con los dientes
apretados.
Xie Xi habló torpemente. “Tú ve primero al comedor. Tengo que ir
al baño medicinal.”
El león guardó silencio.
Xie Xi también le dijo al maestro nacional. “Bájame, puedo caminar
solo.”
El maestro nacional se inclinó y susurró, “Tu ropa…”
Xie Xi, “¡!” ¡Aún quedaban las secuelas del sueño!
Este diálogo tenía otro significado en los oídos de Leo. Se sintió
agrio y pensó que era estúpido quedarse aquí. No pudo mantener la etiqueta
mientras se daba vuelta y se alejaba.
El maestro nacional miró pensativamente su espalda.
Xie Xi no tuvo tiempo de adivinar lo que esta persona estaba pensando.
El efecto del baño medicinal era muy bueno. El sabor era desagradable
y la piel sentía un poco de picazón al sumergirse en ella, pero Xie Xi sintió
una luz sin precedentes después de salir de ella.
Era como una planta llena de agua. Su cuerpo estaba lleno de
vitalidad.
El humor de Xie Xi era mucho mejor. “El baño medicinal es realmente
cómodo.” Desafortunadamente, no conocía las hierbas y no podía dibujarlas
él mismo.
El maestro nacional miró con tristeza el pecho de Xie Xi y susurró con las
pestañas bajas, “Es el privilegio de este subordinado preocuparse por Su
Majestad.”
De hecho, este maestro nacional era bastante extraño. Tenía una
posición alta y se podía decir que él era el primer ministro. Sin embargo,
se refería a él como “este subordinado” y su identidad era casi como el de un
asistente personal.
Sin embargo, era cierto que él cuidaba personalmente a Xie Xi de manera
unilateral.
Xie Xi no quería preguntar mucho y solo podía especular temporalmente sobre
sus asuntos anteriores. ¿Comenzó el maestro nacional como el sirviente del
Rey Bestia?
La ropa de día era más elegante que la de anoche. Eran negros y la
piel de Xie Xi era blanca, destacando especialmente en la ropa real negra.
Este atuendo tenía una sección en la cintura. Una vez que la sirvienta
lo ató bien a Xie Xi, los ojos del maestro nacional continuaron desviándose a
su cintura.
Xie Xi lo miró por el espejo. “No me veo bien, ¿verdad?” Estaba
demasiado delgado y su cintura demasiado débil.
El maestro nacional retiró su mirada. “…Se ve bien.”
A Xie Xi no le importaba. “Una vez que mi cuerpo esté mejor, tengo que
comer más alimentos.” Luego combinaría la ropa.
El maestro nacional lo miró fijamente. “Su Majestad…”
Xie Xi preguntó, “¿Mmm?”
“Quiero que sea saludable y próspero.”
¿Esto pareció un poco repentino? Sin embargo, el cuerpo de Xie Xi
significaba que realmente necesitaba bendiciones afortunadas y respondió, “Tomaré
prestadas tus palabras.”
En el desayuno, vieron a Leo.
El pequeño león estaba sentado al final de una larga mesa. La mitad de
la carne no se había comido y miraba el plato como si la carne fuera un pecador
atroz.
Xie Xi suspiró por dentro, pero no era bueno decir nada frente al maestro
nacional.
Desayunó pero Leo no comió nada.
El maestro nacional se inclinó más cerca de Xie Xi, casi pegado a sus
oídos. “Tengo una reunión. Su Majestad, ¿le gustaría ir a verlo?”
La mirada de Leo se movió pero solo echó un vistazo antes de retractarse.
Xie Xi vio la mirada, pero ¿qué podía hacer él?
Él era una escoria…
“No iré.” Xie Xi le dijo al maestro nacional. “Puedes decidir por
tu cuenta.”
“¿Quiere que vengan al pequeño salón a verlo?”
La reunión era en la sala principal, mientras que el pequeño salón era
equivalente a la oficina real y era la propia oficina del rey.
Xie Xi tenía miedo de que ver a más personas revelara algo y dijo, “No, lo
has estado haciendo muy bien. Me siento aliviado.”
El maestro nacional no insistió y miró a Leo.
El cerebro de Leo estaba en sus palabras íntimas y la confianza de Xie Xi
en el maestro nacional.
Volvió a apretar los puños, como si fuera la única forma de detener el
ardor de su corazón.
Por supuesto, Xie Xi confiaba en esta persona. Dos personas que
compartían la misma cama, ¿en qué no se podía confiar?
Leo se levantó e hizo una reverencia cortés. “Su Majestad, he
terminado. Volveré primero.”
Su tono era frío y duro, con un temperamento ardiente que una persona joven
no podía contener.
Xie Xi le dijo, “Espera.”
Al final, Leo no se fue. No porque temiera desobedecer al rey, sino
porque no quería desafiar a Xie Xi, quien lo crió hasta la edad adulta.
Xie Xi habló con el maestro nacional. “Estás ocupado, así que
vete. Daré un paseo con el pequeño Xie al jardín trasero.”
“Está bien.” Respondió el maestro nacional. Miró a una sirvienta y la sirvienta
trajo una capa negra.
Aceptó la capa y se la dio a Xie Xi. “Hoy hace mucho viento. Tenga
cuidado con el frío.”
“No importa.”
El maestro nacional lo ató cuidadosamente y arregló el escote.
El pequeño león observó desde la distancia y lo encontró deslumbrante.
La capa de Xie Xi era diferente a la del maestro nacional. Uno blanco
y otro negro, uno liso y otro llamativo, estaban uno al lado del otro e
inexplicablemente combinados. Era una imagen hermosa que no podía acomodar
a nadie más.
El pequeño león apretó los dientes, con una piedra en la garganta.
Una vez que el maestro nacional se fue, Xie Xi fue donde Leo. “¿Camina
conmigo al jardín?”
Las orejas de bestia de Leo se movieron y sus delgados labios se apretaron.
Si esta vez no fuera inapropiado, ¡Xie Xi realmente quería frotar las
orejas redondas!
“Vamos, es hermoso.” Xie Xi estabilizó su mano inquieta e invitó a
Leo.
¿Cómo podría no ir el león? Él preguntó, “¿Escuché que el jardín está
lleno de rosas?”
Xie Xi no lo había visto, pero tenía una suposición. Después de todo,
él era el Rey Bestia Rosa. Xie Xi le dijo deliberadamente, “Sabrás cuándo
vayas a verlo.”
Leo vio la sonrisa en el rostro de esta persona y su corazón estaba lleno
de amargura. ¡Siempre era considerado como un niño y nunca como un adulto
igual! En realidad… realmente estaba lejos de Xie Xi. El pequeño león
se volvió aún más amargo.
Los dos fueron juntos al jardín trasero y quedaron atónitos ante la vista.
El corazón de Leo saltó violentamente. Por un tiempo, no estaba claro
si esto era realidad o un sueño.
Frente a ellos había un hermoso jardín de rosas. Estaba lleno de
rosales blancos puros y crecían vigorosa, bella y persistentemente en dirección
al sol.
Xie Xi estaba atónito porque era un poco como el jardín de la Central.
Por supuesto, era imposible que fuera exactamente como el jardín de Jiang
Xie. Este lugar era más realista y el pabellón no podía cambiar su tamaño
a voluntad.
Xie Xi le preguntó a Leo, “¿Es hermoso?”
Jiang Xie se giró para mirar a la otra persona y solo se sintió
culpable. Quería besar a Xie Xi como lo hizo en el sueño. Quería
poner a esta persona entre las hermosas flores y besar cada centímetro de piel,
obteniendo la misma alegría que en el sueño.
Pero…
Los ojos de Leo bajaron mientras susurraba, “Tú y el maestro nacional…”
No podía evitarlo. Quería saber la respuesta. ¡Incluso si fuera
un desastre, él miraría directamente al abismo!
Xie Xi no esperaba que le preguntara tan directamente.
“Esta mañana…” Xie Xi hizo una pausa. “No es lo que piensas.”
Leo miró su cuello donde la capa negra no cubría los chupetones en la piel
blanca.
Xie Xi, “…” ¡Había evidencia y era realmente indiscutible!
Aun así, Xie Xi se mantuvo estable. “No pienses en eso. No puedo
hacer nada con este cuerpo.”
Este comentario sorprendió a Leo.
Xie Xi tosió deliberadamente y habló ambiguamente, “No puedo respirar
después de dar dos pasos. ¿Cómo puedo tener la fuerza para hacer el amor
con la gente?”
Érase una vez, cuando su cara se pondría tan roja como una rosa roja cuando
escuchara estas palabras. ¡Ahora podía decirlo sin cambiar de color!
La persona que era más desvergonzada tenía las orejas rojas, “Pero… tú…”
Esta persona tartamudeó y no sabía qué decir.
Xie Xi no se atrevió a decir demasiado. ¿Y si era atrapado por el
maestro nacional?
Xie Xi se hizo pasar por un hombre escoria adulto. “Una vez que
crezcas, lo entenderás.”
“Tú…” Leo fue guiado al lugar correcto y parpadeó. “¡Ustedes dos son
hombres!”
Al escuchar esto, Xie Xi interiormente pensó, ¿Estabas sufriendo por eso?
Bueno, los antecedentes de este mundo eran realmente
diferentes. Después de todo, tenían que reproducirse seriamente para crear
generaciones futuras. Si todos los tigres y leones machos se involucraran
en el sexo, probablemente serían eliminados.
Xie Xi tuvo que abrir el cerebro de esta persona. “¿Y qué si somos
hombres?”
Jiang Xie estaba aturdido.
Xie Xi explicó, “No tienes que contenerte. Si quieres encontrar una
pareja masculina, entonces también es posible.” Como yo.
Leo guardó silencio mientras sus tres puntos de vista eran reformados.
Xie Xi vio esto y su corazón estaba lleno de diversión. ¿El pequeño
león pensó que los machos no podían estar juntos? No es de extrañar que
hubiera estado discutiendo y negándose a casarse.
Xie Xi pensó que había sido lo suficientemente eufemístico, pero no había
esperado que Leo tuviera un carácter tan directo.
Caminaron por el jardín trasero y comieron las meriendas preparadas por los
sirvientes. Una vez que estuvieron listos para partir, se encontraron con
el maestro nacional.
El maestro nacional era seguido por varios ministros que se inclinaron
cuando vieron a Xie Xi.
Xie Xi levantó la mano y todos se levantaron, pero todavía tenían la cabeza
baja.
El maestro nacional les dijo, “Regresen.”
Los ministros respondieron respetuosamente, “Sí.” Retrocedieron tres
pasos antes de darse la vuelta.
El maestro nacional le preguntó a Xie Xi, “Su Majestad, ¿cómo se
siente? ¿Tiene frío?”
Xie Xi quería responder cuando el silencioso Leo levantó la vista.
El maestro nacional notó la mirada de Leo y levantó una ceja.
Leo abrió la boca. “Señor, no quiero casarme con nadie.”
Xie Xi, “¿¿¿???”
Había un mal presentimiento en su corazón. Efectivamente, Jiang Xie
siempre preocupaba a la gente.
Leo declaró, “Me gustas.”
[1] Saltar al rio Amarillo: Aquí Xie Xi está usando la frase china “Saltar al Rio Amarillo no te limpiará de tus pecados/transgresiones” Significa estar enredado en una situación muy problemática/controversial de la que no puedes salir limpio.
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