Novela original por: Long Qi (龙柒)
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Maravillosa Pintura de Montañas y Mares (37)
Traducido por: Firu Firu
La línea de tiempo de la Sabiduría de Dios
cruzó por un largo período de tiempo y llegó a la actualidad.
La pequeña rosa era el Dios Flor. El
cuerpo del Dios Flor era la de una pequeña rosa. Houqing y Tigre Blanco
borraron todos los nombres y el Dios Flor regresó. Sin embargo, estaba
demasiado débil y perdió el poder de un dios, convirtiéndose en una pequeña
rosa real. Aun así, Houqing tenía muy claro que era él, el Xie Xi en su
corazón.
La razón era obvia. Xie Xi sabía sus
nombres y no lo olvidaría. Esto significaba que sus nombres no desaparecerían
por completo. Por lo tanto, en el momento en que resucitaron a Xie Xi,
borraron todos sus recuerdos de ellos para que no lo recordara. Fue solo
así que los nombres desaparecieron por completo y el Dios Flor realmente
regresó.
Entonces… ¿qué pasó con las cinco personas sin
nombre? ¿Cómo podría Xie Xi no saberlo?
Ave Bermellón experimentó nuevamente una
tribulación de fuego y murió a medias.
Dragón Azur rompió su camino sin deseos y le
quedaba menos de la mitad de su vida útil.
Nueve Colas cortó ocho de sus colas y también
estaba en riesgo.
Al final, Tigre Blanco vino a Houqing para
llevar a la persona de regreso. Houqing perdió su espíritu y fue golpeado,
perdiendo sus sombras y cayendo al punto de ser más débil que los humanos
comunes.
Fue porque no tenían ningún nombre que pasaron
por estas cosas…
Xie Xi suspiró y no podía culpar a
Houqing. Todavía recordaba su propósito de entrar en la Sabiduría de Dios,
que era detener la lucha entre Houqing y el Tigre Blanco.
Houqing le preguntó, “¿Cómo te llamas?”
Eran solo unas pocas palabras ordinarias, pero
era como un lamento quejumbroso. Xie Xi tuvo que fingir perder la memoria
y susurró, “Blanco 99.”
“99…” Houqing sonrió. “Es agradable.”
Xie Xi también sonrió y le preguntó, “¿Cómo te
llamas?”
“Llámame Houqing.”
Xie Xi fingió una expresión de sorpresa. “¡Ancestro
Houqing!”
“Solo llámame por mi nombre.”
Xie Xi escuchó esto y finalmente resolvió una
pregunta. No es de extrañar por qué, en la Sabiduría de Dios de Nueve
Colas, Houqing le pidió a Xie Xi que lo llamara por su nombre. Lo estaba
guiando intencionalmente. Para asegurarse de que Xie Xi no recordara el
verdadero nombre, codificó el apodo Houqing en sus recuerdos.
De hecho, si Xie Xi decidiera que Houqing era
el nombre de Houqing, entonces habría elegido otro nombre.
Xie Xi habló nerviosamente, “Mi lord Houqing.”
Houqing se sintió angustiado al ver a un Xie Xi
así, pero se calmó. Estaba bien… no importaba si Xie Xi no recordaba
nada. Cuidaría bien de Xie Xi y acompañaría a Xie Xi por el resto de su
vida.
Después de que Xie Xi fue al Mar Demoniaco,
sintió mucha curiosidad por el Tigre Blanco.
Las dos personas resucitaron al Dios Flor
juntas. ¿Por qué Houqing lo encontró primero? Quizás Tigre Blanco todavía
estaba en aislamiento para cultivar.
Borraron un recuerdo de casi todo el mundo y el
consumo de energía era muy grande. Después del éxito, se aislaron para
cultivar y estimaba que Houqing salió primero.
Houqing era inseparable de Xie Xi. No
mencionen a Xie Xi quien sufrió por él. Incluso si esta persona era solo
un recuerdo del Dios Flor, Houqing no podía evitar ser gentil.
Las dos personas no tardaron mucho en
enamorarse y vivir una vida de miel.
Xie Xi pensó en todos los años que sufrió
Houqing y le dolía el corazón. Quería compensar el ataque psicológico y
mimó a Houqing hasta el extremo.
Si tuviera los recuerdos de Jiang Xie, lo más
probable es que actúe de forma sinvergüenza y coma entero a Xie Xi.
Era una pena que el presente Houqing estuviera
demasiado asustado y un sentimiento irreal permaneciera en su mente. Por
lo tanto, puso a Xie Xi en la cima de su corazón y tenía miedo de estirar los
dedos para lastimar a Xie Xi.
Entonces Nueve Colas los invitó a cenar.
Después de que el Dios Flor borrara sus
recuerdos, Houqing y Nueve Colas se fueron al Mar Demoniaco. Nueve colas
probablemente quería ser un hermano mayor. Cuando el cuerpo humano de
Houqing era débil y frágil, aceptó a Houqing como su hermano.
Houqing había preguntado sobre el maestro de Nueve
Colas y Nueve Colas dijo que su maestro murió a temprana edad.
El corazón de Nueve Colas dolía mientras decía
esto. En uno de sus sueños, parecía haber una persona que lo guió mientras
crecía en el mar de flores y le enseñó innumerables cosas.
Según el sentido común, Houqing no debería
llevar a Xie Xi a la cena. ¿Qué debería hacer si Nueve Colas lo recordara?
Sin embargo, fue porque quería seguir
reemplazando los recuerdos de Xie Xi, permitiéndole considerar a Nueve Colas
como el hermano de Houqing. Esto significaba que olvidaría la identidad
original de Nueve Colas y no le daría un nombre a Nueve Colas.
Todo tenía un solo propósito, que era dejar que
el Dios Flor viviera bien.
Desafortunadamente, Houqing subestimó la
obsesión de Nueve Colas con Xie Xi. Nueve Colas utilizó un pequeño truco
en la cena, haciendo que la pequeña rosa se desanimara.
A Houqing le gustaba el Dios Flor y Nueve Colas
lo sabía.
Después de todo, eran hermanos y gobernaban el Mar
Demoniaco juntos. Era imposible para Nueve Colas no conocer el asunto de
Houqing.
El Dios Flor desapareció y Houqing estaba
inmerso en el dolor, incapaz de salir de él.
Nueve Colas había visto el retrato del Dios
Flor, dibujado por Houqing y colgado en el centro de su palacio.
Conocía la obsesión de Houqing con el Dios Flor. Por
lo tanto, cuando vio la apariencia de Xie Xi, era natural suponer que Houqing estaba
usando a Xiao Xie como sustituto.
Lo aún más trágico era que Houqing no podía
explicarlo. No podía decir que la pequeña rosa era el Dios Flor y lo mucho
que trabajó para despertar al Dios Flor. Incluso se lo ocultó a Xie Xi, y
mucho más a otras personas.
Gracias a la pista de Nueve Colas, la pequeña
rosa vio el retrato del Dios Flor y todo se reveló. La verdad de que él era un
sustituto no podía dudarse.
La pequeña rosa estaba extremadamente dolorida
y finalmente no pudo soportarlo. Escapó del Palacio de Houqing y fue
recogido por Nueve Colas.
Houqing finalmente se dio cuenta de que Nueve
Colas lo engañó y una vez que lo persiguió, la pequeña rosa ya lo había
olvidado gracias al encanto de Nueve Colas.
¿Qué tipo de golpe fue este para Houqing?
Lo olvidó…
Y lo había olvidado de nuevo…
Después de miles de años, el Dios Flor despertó
pero lo perdió de nuevo porque Houqing no podía explicarlo. No había
palabras para describir el estado de ánimo de Houqing.
Es por eso que Houqing estaba empeñado en su
muerte cuando apareció Tigre Blanco.
Como el Dios Flor ya no lo necesitaba…
Xie Xi ya entendió los puntos clave. En
cualquier caso, Nueve Colas había sido sellado y no importaba. En el
enfrentamiento de Houqing y Nueve Colas, cambió el método y gritó el nombre de
Houqing.
Houqing se congeló.
Xie Xi le dijo, “Incluso si piensas en mí como
un sustituto, incluso si ves a alguien más cuando me miras, incluso si solo son
doscientos o trescientos años…”
Nueve colas no estaba dispuesto. “¡99!”
Xie Xi terminó sus palabras. “Xi Yong, todavía
me gustarás.”
En el momento en el que llamó su nombre, Xie Xi
fue expulsado de la Sabiduría de Dios. Giró la cabeza y vio al hombre en
el pergamino, mirándolo cariñosamente con ojos de diferentes colores.
Un nombre surgió en la parte inferior de la
imagen: Houqing, Xi Yong.
Al mismo tiempo, el pergamino se encogió y se
convirtió en el tamaño de un libro al caer en la mano de Xie Xi.
Xie Xi miró la Sabiduría de Dios y su mente no
regresó por un tiempo. Él lo sabía todo. El anverso y el reverso de
este cuasi-mundo eran básicamente claros.
Entonces, ¿qué era la Sabiduría de Dios? ¿A
dónde fueron Nueve Colas y Houqing?
La voz de Jiang Xie de repente sonó en su
corazón: No hay una línea clara entre la realidad y la falsedad.
Las pupilas de Xie Xi se encogieron cuando tuvo
una idea.
Si quisiera completar la misión del cuasi-mundo,
ahora podría coleccionar las ilustraciones. La misión de promoción también
podría hacerse fácilmente porque todos los nombres fueron dados por el Dios
Flor. Ahora que recuperó la identidad del Dios Flor, podía escribir
fácilmente sobre la Sabiduría de Dios.
Sin embargo, no solo podía completar las misiones. No
quería dejar que los recuerdos de las almas terminaran en un momento tan
desesperado.
Eventualmente regresarían a Jiang Xie. Xie
Xi no quería que Jiang Xie soportara este dolor largo y desesperante.
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