Novela original por: Long Qi (龙柒)
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Maravillosa Pintura de Montañas y Mares (34)
Traducido por: Firu Firu
¿No lo hagas?” Xie Xi lo miró y bromeó, “El
nombre Blanco es demasiado difícil de escuchar.”
Xie Xi bromeaba, pero Houqing y Tigre Blanco no
sonrieron en absoluto. Houqing le dijo, “No necesitamos nombres, así que
está bien.”
“En ese momento, éramos pequeños y no éramos sensatos.”
Xie Xi miró el retrato de Tigre Blanco y
susurró, “¿Qué saben?”
Houqing no habló. El tono del Tigre Blanco
no era muy bueno. “El nombre no importa. No dibujes más en el futuro.”
Luego se inclinó y recogió a Xie Xi.
“¿Eh?” Xie Xi se sorprendió y miró a este tonto
tigre. “¿Por qué? Además, bájame.”
Tigre Blanco le dijo, “Vuelve a la
casa. Hace frío.”
“Puedo ir solo.”
Tigre Blanco respondió, “¿Por qué? Eres
tan ligero como un pétalo.”
Xie Xi sintió que su dignidad como padre había
desaparecido. ¡Había estado durmiendo durante 15 años y se volvió más
ligero!
Regresaron a la casa y Xie Xi les preguntó, “¿Por
qué están tan nerviosos? Me estoy haciendo mayor…”
Las dos personas se miraron y los ojos de
Houqing estaban serios, mientras que Tigre Blanco parecía feroz. Luego
hablaron al unísono, “¡No digas eso! ¡No eres viejo en absoluto!”
Xie Xi, “…” Realmente sentía que estaba un paso
en la tumba.
“¿Por qué están entrando en pánico? He
vivido más tiempo que ustedes dos.”
De hecho, las palabras de Xie Xi eran solo un
farol. Nadie sabía cuánto tiempo había vivido el Dios Flor. Lo único
seguro era que no podían imaginarlo. Su corta vida era como un abrir y
cerrar de ojos frente al Dios Flor. Xie Xi dijo que había vivido más que
ellos y le creyeron.
El comportamiento de Houqing se volvió mucho
más relajado, “… Solo espero que puedas dormir menos.”
Tigre Blanco agregó, “Dormiste durante 15
años. La próxima vez que duermas, estaré muerto cuando despiertes…”
Xie Xi lo fulminó con la mirada. “¡Qué
disparate!”
Dijo que era viejo y no le escucharon. Intentaron
persuadirlo y ya no podía oír.
Tigre Blanco murmuró, “Entonces tú podrás…” Su
voz era muy baja e incómoda. Era sorprendente ya que no se ajustaba a su
personalidad. “Pasar más tiempo con nosotros.”
El corazón de Xie Xi se suavizó
instantáneamente. Miró la pintura en la mano antes de frotar la cabeza del
Tigre Blanco y susurrar, “Está bien.”
El cielo se estaba oscureciendo cuando Dragón
Azur regresó. Todavía era joven cuando se conocieron y ahora que vio a Xie
Xi, sus ojos índigo estaban llenos de asombro.
Xie Xi lo sabía y se sintió conmovido. Sí,
en ese entonces, Dragón Azur era demasiado pequeño y su ángulo de visión era
limitado. Estimaba que no vio la apariencia de Xie Xi.
Sin embargo, ¿no debería haberlo visitado Dragón
Azur cuando Xie Xi estaba durmiendo? ¿Quizás se veía diferente despierto
en comparación con cuando estaba durmiendo?
Xie Xi no lo entendió del todo.
Las emociones de Dragón Azur se ocultaron muy
rápidamente. Se inclinó e hizo una reverencia. “Lord Dios Flor.” Era un
tono claro con un aire juvenil.
Los ojos de Xie Xi se curvaron y él sonrió. “Ven
y déjame verte.”
Esta era la primera vez que veía la forma
humana de Dragón Azur y quería ver que era normal.
Dragón Azur se acercó y lo miró a los
ojos. Bueno… ¡189 centímetros ya era realmente alto!
El corazón de Xie Xi le picaba. “¿Puedes
cambiar de nuevo a tu cuerpo para dejarme ver?”
Houqing y Tigre Blanco gritaron de inmediato: “No
dibujes.”
Xie Xi sonrió. “Estos hermanos son demasiado
indecorosos. ¿Me dejaste dibujarte pero no me permites dibujar a tu
hermano?”
Dragón Azur frunció el ceño. “Te acabas de
despertar y necesitas descansar. Dibujar es laborioso.”
Xie Xi no estaba feliz. “Has crecido y tus alas
son duras. Ni siquiera estás dispuesto a mostrarme tu cuerpo.”
Bajó ligeramente la voz y un tigre y un dragón
se pusieron nerviosos. Dragón Azur respondió, “Puedes ver lo que quieras,
solo…”
Xie Xi interrumpió. “¿que no dibuje?”
Los tres hombres asintieron. Xie Xi sabía
que no era fácil engañarlos y terminó diciendo, “¿De qué tienen miedo? Han
existido durante mucho tiempo, así que ¿cómo podría traer a otro de ustedes a
la existencia?”
Las palabras sorprendieron a las tres
personas. En particular, los delgados labios de Houqing temblaron.
“Realmente fue así, dibujaste la Montaña Sagrada y el Mar Demoniaco.”
Xie Xi, “…”
Era demasiado difícil de explicar, si era
verdad o no. Los comportamientos del Tigre Blanco y el Dragón Azur eran
muy solemnes cuando el Dragón Azur preguntó, “¿Dormiste tanto tiempo debido a
la creación de la Montaña Sagrada y el Mar Demoniaco?”
Xie Xi respondió, “Más o menos.”
El trío fue unánime. “¿Por qué crearlos?”
Por
qué…
Cómo
explicarlo…
Si no existiera la Montaña Sagrada y el Mar
Demoniaco, ¿de dónde vendrían los sabios y demonios ancestros en el futuro?
Sin ellos, ¿de dónde vino este mundo? ¿De
dónde vinieron las rosas y de dónde vino el Dios Flor?
“¿Es por nosotros?” Las tres personas ya tenían
la respuesta. El mundo exterior era caótico y había cosas malas, pero
aquellos en el mundo de las flores no tenían que preocuparse por eso. El Dios
Flor y las flores podrían permanecer en el mundo de las flores sin preocuparse por
las cosas que suceden afuera.
Luego, el Dios Flor pintó la Montaña Sagrada y
el Mar Demoniaco, pintando un mundo diferente y creando un mundo nuevo para
ellos.
Durante estos 15 años, viajaron por toda la
Montaña Sagrada y el Mar Demoniaco, mirando la hierba y los árboles, la montaña
y el agua. Pensaban que todo venía de la pluma del Dios Flor y solo tenían
admiración y asombro en sus corazones.
Xie Xi preguntó un tema aparentemente no
relacionado. “¿Creen en el destino?”
Ninguno de los tres pudo responder. Xie Xi
les dijo, “No crean en eso. Solo tienen que creer en ustedes mismos.”
Esto era para dejarles un camino en los
incontables años en el futuro. Xie Xi todavía pintó el cuerpo de Dragón
Azur y luego atrapó al zorro de nueve colas.
Él ya tenía la ilustración de Nueve Colas pero
no importaba. Todavía lo dibujó a los mismos estándares. La pintura
de Houqing ya estaba hecha. Ya que siempre era humano Xie Xi no necesitaba
mirar para dibujar a Houqing.
Mientras dibujaba, las cuatro personas estaban
preocupadas de que volviera a quedarse dormido. Afortunadamente, el estado de
Xie Xi era muy bueno y no mostraba signos de agotamiento.
También les encantaban estos dibujos. No podían
evitar mirarlos y uno gradualmente dejaba de preocuparse.
Xie Xi sabía que él no “desaparecería” mientras
no escribiera sus nombres.
El pájaro era el último.
Ave Bermellón era el más joven y el tiempo que
se había transformado en humano también era el más corto. Su impresión de
Xie Xi era un poco superficial y voló más lejos. Después de recibir la
noticia, voló durante tres días antes de regresar.
Se suponía que iba a ser este día y Xie Xi
estaba muy emocionado, por lo que decidió hacer una fiesta.
Nueve colas y Houqing fueron a preparar comida,
Dragón Azur y Tigre Blanco fueron a buscar algunas cosas frescas y el aburrido
Xie Xi se puso a tomar el sol en el jardín.
Volteó el álbum en su mano con una leve
sonrisa.
Luego hubo una canción de pájaro fascinante y
una luz roja cruzó el cielo antes de que un adolescente con hermosas ropas hechas
de plumas cayera en el mar de flores.
Xie Xi levantó la vista y pensó que este
pajarito realmente había regresado. El Ave Bermellón adolescente no piaba
como lo hizo cuando era niño. Él era hermoso y elegante.
Sus rasgos faciales se parecían más a Jiang Xie
y cuando Xie Xi pensó en que Jiang Xie tenía una apariencia tan joven, no pudo
evitar sonreír.
Estaba a punto de saludar a la otra persona
cuando el pájaro se acercó, con los ojos llenos de sorpresa. “¿Quién eres tú?”
Xie Xi, “……”
“Te ves hermoso.” Ave Bermellón se inclinó y
miró a Xie Xi. Después de mirar por un rato, sugirió seriamente, “¿Qué tal
si te casas conmigo?”
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