Novela original por: Long Qi (龙柒)
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Maravillosa Pintura de Montañas y Mares (20)
Traducido por: Firu Firu
“Mírenme… estoy llorando en un evento tan
feliz. Qué pena.” El zorro rojo sonrió, sus emociones cambiando
rápidamente. Era realmente asombroso.
Rojo Dos miró a Xie Xi y Xie Xi asintió,
indicándole que esperara.
Xie Xi sabía que no podía ocultarlo esta vez de
Rojo Dos. No podía ocultarse y, en cualquier caso, era una flor
escoria. Tenía que acostumbrarse a que otros lo supieran tarde o temprano.
¿Quién hubiera esperado que el zorro rojo
dijera. “El Palacio del Zorro de las Nueve Colas es frío y solo tengo una
píldora de calor aquí. Me temo que no todos pueden entrar…”
Fue muy discreto, pero la familia rosa escuchó
sus palabras inacabadas.
El palacio de hielo estaba hecho de hielo de
miles de años. Realmente hacía mucho frío. Aquellos con una
protección natural alrededor de sus cuerpos no tenían miedo de este frío, pero
las rosas podían ser atacadas por gusanos. Era probable que no pudieran
soportar este frío.
Xie Xi aprovechó de inmediato la
oportunidad. “Déjame ir a encontrarme con Lord Nueve Colas.”
Rojo Dos estaba preocupado y Xie Xi dijo
deliberadamente, “No hay necesidad de preocuparse. Estamos aquí para entregar
los regalos de compromiso. ¿Cómo podría avergonzarnos el Lord?”
Rojo Dos recibió la indirecta y asintió. “¡Sí! ¡Hay
tal cosa!” En cualquier caso, no sabían dónde podían esconderse del
problema. Insistieron en devolver los regalos de compromiso, ¡así que tenían
que devolverlos!
Xie Xi siguió al zorro rojo al
palacio. Xie Xi estaba muy familiarizado con este palacio. Después de
todo, era un lugar donde murió durante siete días. ¿Cómo podría no tener
una impresión de él?
Sin embargo, este castillo hecho de hielo y
nieve no tenía una belleza magnífica. Parecía abandonado y estaba cubierto
de niebla, como si estuvieran caminando sobre las nubes. El palacio de
hielo era similar al palacio de hadas en los cielos más altos.
El zorro rojo bajó la voz. “Su Excelencia,
la situación del ancestro no es muy buena, por eso deliberadamente me he
deshecho de las demás personas.”
Xie Xi tenía mucho miedo de escuchar que la “situación
no es buena”.
¡Por qué las almas no querían vivir una por
una!
Los ojos del zorro rojo estaban rojos. “Él
está muy débil. El otro día, el antepasado fue a la Montaña de las Rosas para
verlo y cuando regresó…”
Xie Xi exigió, “Llévame a verlo.” Sus palabras eran
sinceras y el miedo dentro de él no era falso.
El zorro rojo asintió y le dijo que entrara en
una habitación fría y brumosa.
Xie Xi no sintió el frío porque tomó la píldora
de calor. Simplemente pensaba que esta habitación era como una cueva de hielo.
A través de la fina niebla, vio al hombre de
cabello plateado apoyado contra el sofá.
Parecía estar durmiendo la siesta, su cabello
plateado esparcido contra el sofá de jade helado. La camisa blanca en su
cuerpo se movía libremente, revelando un gran pecho. Su brazo colgaba a un
lado y las mangas blancas se arrastraban por el suelo, haciéndolo parecer
decadente y débil.
Tenía que decir…
No había nada que decir sobre el temperamento
seductor del segundo niño. Era elegante y encantador en el pasado y se
volvió más impresionante ahora que estaba enfermo.
Xie Xi no había sentido mucho antes, pero ahora
estaba sorprendido. En particular, una vez que el zorro plateado abrió los
ojos, los ojos plateados ligeramente confundidos hicieron temblar su corazón.
“99.” Nueve Colas se sorprendió y se
sentó. “¿Cómo viniste?”
El zorro rojo fue quien respondió y le dijo, “Ancestro,
¡muévase lentamente!”
Nueve Colas frunció el ceño. Parecía más
pálido pero apretó los dientes y se acercó a Xie Xi mientras le preguntaba, “¿Tienes
frío?”
Xie Xi suspiró en su corazón y sacudió la
cabeza. “No tengo frio.”
Nueve Colas dijo, “Salgamos del palacio
helado…”
El zorro rojo no pudo evitar interrumpir, “Ancestro,
su cuerpo necesita descansar. Si se aleja de este palacio helado, usted…”
Los ojos de Nueve Colas se entrecerraron y su
voz era fría. “¡Vamos!”
Los labios del zorro rojo se apretaron y miró a
Xie Xi.
Era imposible que Xie Xi no lo
entendiera. “Estoy caliente con esta píldora y no siento frío. ¿Quedémonos
aquí?”
Su suave voz alivió la expresión de Nueve Colas. “No
escuches sus tonterías. ¿Cómo puedo ser tan frágil?”
Xie Xi le dijo, “No soy débil, sin mencionar
que tu palacio es muy hermoso. Quiero ver más de él.”
Los ojos de Nueve Colas se iluminaron. “¿Dónde
crees que se ve bien? Les pediré que lo trasladen a la Montaña de las
Rosas.”
Xie Xi, “…”
Él dijo a regañadientes, “En todas partes se ve
bien, así que tendrás que desmantelar todo.”
Nueve Colas se detuvo. “Construiré un
palacio frío para ti…”
“Está bien. ¿No puedo simplemente quedarme
aquí?”
Nueve Colas sonrió, sus labios pálidos curvados
con una belleza impresionante. “Sí, tus palabras suenan bien.”
Xie Xi estaba inevitablemente angustiado.
No sabía qué configuración se dio Nueve Colas,
pero en resumen, era potencialmente mortal. Xie Xi no podía soportar que
fingiera ser lamentable, pero peor era cuando se negaba a fingir ser
lamentable.
Jiang Xie era muy contradictorio. Podía
hacer cualquier cosa sin vergüenza. Fingir ser débil para recibir un
abrazo o un beso… Había hecho todo.
Sin embargo, una vez que estaba realmente mal
de salud, se negaba a mostrar debilidad. Fingía que no pasaba nada para
que otras personas no lo supieran.
En Sueño Hecho Realidad, Jiang Xie tuvo una
fiebre de casi 40 grados. Estaba confundido, pero aún fingía estar
normal. Si Xie Xi no hubiera sentido sus manos calientes, Xie Xi habría
sido engañado por él.
Xie Xi preguntó por qué Jiang Xie no le había
dicho. En ese momento, Jiang Xie había respondido, “Tu esposo es
fuerte. No se sentirá enfermo por un resfriado.”
De hecho, Xie Xi sabía que Jiang Xie tenía
miedo de preocuparlo. Tal vez temía que Xie Xi no se sintiera preocupado.
Jiang Xie era una contradicción. Tenía un
exceso de confianza excesivo, así como una excesiva falta de confianza.
El corazón de Xie Xi estaba lleno de todo tipo
de sentimientos mientras Nueve Colas le daba todas estas cosas extrañas para
tratar de hacerlo feliz.
Xie Xi susurró, “Si estás físicamente incómodo,
descansa ahora.”
Nueve Colas vaciló.
“Me quedaré aquí y te acompañaré, ¿de acuerdo?”
Su voz era suave, pero Nueve Colas era
claramente consciente de su propia situación y tenía que descansar bien.
Xie Xi habló de nuevo, “Solo quiero estar a
solas contigo por un tiempo.”
Nueve Colas inmediatamente estuvo de acuerdo, “Bueno.”
Los zorros que esperaban fueron enviados lejos
y Xie Xi miró a Nueve Colas.
Los ojos de Nueve Colas se volvieron lentamente
de un color diferente. Jiang Xie sonrió y preguntó, “¿Estás fascinado con
tu marido?”
Xie Xi, “…”
Jiang Xie no tenía la actitud cautelosa de Nueve
Colas. Tomó a Xie Xi en sus brazos y lo besó. “¿Cómo es?”
Xie Xi quería alejarlo, pero vio sus labios
pálidos y su corazón se suavizó. Dejó que Jiang Xie lo besara por un
tiempo hasta que regresara un poco de sangre a su rostro.
Jiang Xie suspiró maravillosamente y alabó su
alma.
Xie Xi no podía no saber lo que estaba pensando
y dijo, “¿Por qué están muriendo todos ustedes?”
Jiang Xie dijo una verdad a medias. “No
queremos vivir sin ti.”
“¡Qué absurdo!”
Jiang Xie se echó a reír. “Realmente no tiene
sentido. De hecho, es un truco amargo. ¿Cómo puedes sentirte
angustiado si no soy miserable?”
Xie Xi lo expuso. “¿Cómo saben las almas
que me siento mal?”
Según el final en el mundo de la Atlantis, las
almas no creerían que él los amaba. Si no los amaba, ¿cómo podría sentirse
angustiado por ellos?
Luego pensó en la frase que Jiang Xie acababa
de decir y realmente dudó de las almas…
Jiang Xie no podía soportar verlo sentirse mal
y cambió el tema. “¿Qué está pasando estos días?” Nueve Colas no se había
encontrado con Dragón Azur y Ave Bermellón y no conocía esos recuerdos.
Xie Xi le dio una breve explicación. Jiang
Xie no pudo evitar reír nuevamente. “Realmente estás bailando sobre una
cuerda floja.”
Xie Xi, “…” ¿De quién era la culpa?
Jiang Xie abrió la boca, “Según este punto de
vista, deberías haber conocido a Houqing primero y luego Nueve Colas te apartó
de él. Algo sucedió causando que resultaras gravemente herido y Dragón
Azur te rescató…”
Xie Xi pensó lo mismo y preguntó, “¿Qué pasa
con Tigre Blanco y Ave Bermellón?”
“Ave Bermellón definitivamente vino después de Dragón
Azur. En cuanto al Tigre Blanco, es difícil de decir. Tal vez sea a
quien primero conociste o tal vez sea el último.”
Al escuchar palabras sobre su infidelidad de la
boca de Jiang Xie… Xie Xi se sintió raro.
Luego preguntó por el pequeño tigre.
Jiang Xie explicó, “No tienes que preocuparte
por eso. Probablemente es algo así como el espíritu bebé del Tigre Blanco
y no es realmente su hijo.”
“¿Espíritu bebé?”
Jiang Xie asintió con la cabeza. “El Tigre
Blanco tiene el mayor poder de combate y cultivo. Es normal que pueda
crear un espíritu bebé. Este espíritu de bajo nivel es estúpido y solo
sigue sus instintos.”
Xie Xi tenía curiosidad. “¿Su instinto es
reconocerme como padre?”
Jiang Xie sonrió. “Su instinto es querer verte. Podría
decirse que el espíritu bebé debería querer ver a su amo, pero Tigre Blanco
está lleno de pensamientos sobre ti y el bebé te querrá ver a ti primero.”
Xie Xi, “…” ¡Todo se trataba de amor con él!
“El pequeño tigre desapareció y probablemente
regresó con el Tigre Blanco. No tienes que preocuparte.”
Xie Xi había estado un poco preocupado antes y
ahora se sentía aliviado.
Jiang Xie le preguntó, “¿Has visto el registro
después de regresar a la Montaña de las Rosas?”
Xie Xi sabía lo que estaba pensando y
respondió, “No he tenido tiempo de mirar, pero lo traje.”
“Echa un vistazo.”
Xie Xi asintió y abrió el registro.
Anteriormente había visto el cuerpo de Dragón
Azur y reparó una escama. Era razonable decir que…
Efectivamente, ¡la primera página del registro
no estaba en blanco! Había un nuevo aviso sobre la misión en la esquina
inferior derecha de su visión.
[Misión
principal: Ilustración de Dragón Azur encontrado, el progreso de la recolección
es del 1%, falta el nombre.]
… ¿Faltaba el nombre? Xie Xi le preguntó a
Jiang Xie, “¿Conoces el nombre de Dragón Azur?”
“No tienen nombres.”
Xie Xi se sobresaltó.
Jiang Xie explicó, “Dragón Azur y Nueve Colas
son solo nombres en código. No sabían sus nombres y presumo que es lo mismo
para Tigre Blanco, Houqing y Ave Bermellón.”
Xie Xi miró el perfil vago del dragón y pensó, “Para
ser sincero, muchas criaturas en este mundo no tienen nombre.”
“Debe ser que solo el Dios Flor tiene un nombre.”
Xie Xi lo pensó y realmente parecía verdad…
Las rosas solo tenían nombres en clave. No
tenía mucho contacto con otras familias, pero el asistente de Dragón Azur se
llamaba Dragón Negro porque su cuerpo era un dragón negro.
Jiang Xie comenzó a actuar desvergonzadamente
otra vez. “Este mundo es solo Xie Xi.”
Xie Xi lo miró fijamente. “¡Sí, eras
demasiado flojo para pensar en nombres al diseñar el mundo!”
Jiang Xie respondió, “No era demasiado flojo. Simplemente
no podía pensar en ellos.”
Xie Xi no entendió.
Jiang Xie lanzó sus palabras de amor nuevamente. “Mi
mente está tan llena de Xie Xi. ¿Cómo puedo pensar en otros nombres?”
¡Xie Xi no podía creer en el mal de esta
persona!
Él preguntó, “¿Sabías quién era Xie Xi al
diseñar este mundo?”
Jiang Xie, “…” Había caído en el pozo.
Xie Xi estaba realmente bastante
perplejo. “Las almas no saben mi nombre…” Era razonable decir que el Dios
Flor debería llamarse Sein.
“Tal vez interferí en este cuasi-mundo cuando
entré.”
Solo podía pensar en esto. Durante el
tiempo en que Jiang Xie diseñó estos mundos, definitivamente no conocía a Xie
Xi.
¡Xie Xi podría no haber nacido!
Jiang Xie preguntó, “¿Quieres ver la Sabiduría
de Dios de Nueve Colas?”
La Sabiduría de Dios era muy importante y tal
vez el nombre podría encontrarse dentro.
Xie Xi asintió con la cabeza. “Iré a ver.”
Nueve colas tenía un fragmento de la Sabiduría
de Dios y una vez más era una pintura. Le preguntó a Jiang Xie, “¿Puedes
verlo?”
Jiang Xie sacudió la cabeza. “Es una hoja
de papel en blanco.”
Xie Xi miró la pintura de pergamino. “La
pintura es del palacio de Nueve Colas.”
Sí, en sus ojos, la imagen representaba el
palacio frío de Nueve Colas. Era un magnífico palacio de hielo que era
sombrío y solitario.
Jiang Xie le dijo, “Ve y verifica. Esta
vez presta atención al nombre.”
Xie Xi asintió y se acercó a la
pintura. Lo tocó y fue atraído hacia la pintura.
Este debería ser el lugar donde él y Nueve
Colas se conocieron. Xie Xi pensó que vería a Nueve Colas, pero quién hubiera
sabido que realmente vería a Sirius…
En este mundo, Sirius era Houqing. ¿Por
qué la Sabiduría de Dios le mostró a Houqing?
Xie Xi se preguntaba esto cuando vio a Nueve
Colas de pie en la entrada del palacio, vestido con una capa plateada.
Oh, parecía que su reunión con Nueve Colas comenzó
cuando él fue seducido.
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